—Serias un gran rey— Dijo en un murmullo tratando de no despertarle, para así comenzar a caminar de regreso, no podía tenerlo tanto tiempo fuera aún que lo hubiera deseado, le abrazo con un poco de fuerza pero sin hacerle daño, antes de buscar colarse nuevamente al palacio y así ala habitación del principe León, con suavidad le dejo de vuelta sobre su lecho —Seria todo más sencillo si al final si pudieras ser el rey, pero aún así se que harás un gran labor— Dicho esto se alejo del menor y se desvaneció en una llamarada, dejando solo pequeñas partículas de luz verdosa como testigos de su presencia —

Zzz...Zzzz...Pronto...Pronto seré el rey...Seré mejor rey que mi hermano...Zzz...Zzz - Dijo en sueños, mostrando una débil y tierna sonrisa, soñando que le ganaba a su hermano Farena en un combate, para que así él fuera el rey. - Zzz...Zzzz

Lo acunó contra su pecho, solo en ese momento podía disfrutar de su compañía sin que el menor reprochará por su presencia, una tenue sonrisa se mostraba en sus labios mientras caminaba con el cachorro en brazos. La noche era apacible, de no ser por el descenso en la temperatura hubiera sido perfecta, pronto tendría que llevarlo de vuelta antes de que alguien notara su ausencia

ZzzZzzZzzz... - El pequeño cachorro de león dormía profundamente, sin haberse dado cuenta que había sido "raptado" por el hada dragón en esas goras de la noche en la Savanna de Afterglow. A pesar de que todo el palacio era custodiado por las leonas guardianas, fue evidente que a Malleus eso no le impidió entrar a la habitación del príncipe y "llevárselo de paseo" a la luz de la luna. -

- Leona temblaba un poco de frío, puesto que las temperaturas de aquella noche eran muy bajas, por lo que se acurrucaba más en el pecho del príncipe del Valle de las Espinas, buscando calor. - ZzzZzzZzz...