⸻Cuando vengan... ¿podrían traerme un poco de agua? muero de sed.
añadió, una vez la postura del joven escritor volvería a su "perfección"al mantenerse completamente recto, claro que está misma posición lo estaba cansando, pero si quería salir de ahí lo más impoluto posible, habría de sacar un lado inexistente; ser un dolor de cabeza ególatra.
soltó al aire mientras miraba hacia aquel gran "espejo" que estaba a su diestra, moviendo como podía su diestra en señal de saludo, aunque sin un éxito aparente, dejando entonces escapar de entre sus labios un suspiro fatigado, realmente comenzaba a sentir como su estrés subía. incapaz de poder hacer mucho más que velar por su comodidad, su cabeza bajo lentamente hacia la mesa, dónde una vez estuvo realmente cerca de su rostro, se retiraría los lentes de lectura que prácticamente llevaba en ese momento donde fue arrestado y los dejaría a un lado, aunque aprovecho está misma cercanía para poder acomodar un poco su cabello, con el tiempo había adquirido una actitud ligeramente vanidosa y en ese momento estaba actuando de esa misma forma, al incluso soltar un quejido de frustración ante la incapacidad de poder controlar un mechón de su larga cabellera.
Dejo escapar un suspiro, el aire frio que recorría la habitación semi oscura y la incapacidad de mover sus manos al estar esposado le parecía tan humillante que realmente comenzaba a exasperarse por la demora de alguna noticia ya fuera de su abogado o incluso de alguien entrando a darle la libertad que merecía.
⸻ ¿Hola? Saben... Tengo un pequeño gato y debe estar preocupado por mi.
Realmente no podía creer que uno de sus tantos "experimentos" habría salido tan mal, todo por una estúpida señora que encontró el cuerpo mientras iba por algunas herramientas para continuar la examinación... ¿el verdadero problema? que fue visto cerca de la escena y Orpheus creía firmemente que el único verdadero motivo para ser detenido era que fuese alguien tan conocido y por consiguiente, sería impactante que estuviese envuelto en un escándalo así, aunque claro, el novelista no pensaba ceder el brazo tan fácil, no después de aquel experimento que le había dejado una muy grata experiencia, de hecho el único verdadero motivo para sentirse estresado es el tiempo que lleva en la central de policía pues poseía una latente preocupación por llegar a olvidar aquellos sentimientos que le transmitió aquel hombre en su lecho de muerte.
