-[ El viento los rodeó mientras escuchaba y le besó sin importarle nada mas que el y solo el mismo. Acariciaba sus labios con pequeños roces y reanudaba su beso con ternura, se tomaba el tiempo de mirarle y sonreírle, siempre atento a las dulces expresiones de su rostro y a la maravillosa sonrisa que le dedicaba. Entonces capturaba los labios ajenos a veces con pasion y a veces con ternura y robaba su aliento con profundas y románticas caricias bucales. Le gustaba perderse en esas gemas violetas, sentir la suavidad de su piel y escuchar el hermoso tono de sus palabras, le encantaba acariciar esas hebras y sentir la cercanía entre ambos, siempre cuidando de no dejarle caer, todo su mundo lo formaba el y solo el ]- Je t´aime, mon petite licorne... -[ Le susurraba ]-

-Una de sus manos rápidamente comenzó a pasearse por la nuca contraria hasta posicionarse sobre sus cabellos, entrelazando con suavidad sus hebras y allí propinar suaves caricias mientras aún mantenía la unión con sus labios. Sutilmente sus párpados se abrieron cuando este se separó para hablarle y rápidamente sus orbes violeta fijaron en los contrarios. Estaba totalmente embobado ante la escena tan perfecta frente al amor de su vida, por lo que en sus pómulos no tardó en manifestarse un encantador rubor.- ¿Sabes? Es la primera vez en mucho tiempo que me siento así de... vivo. Gracias por esto, también te amo. -Se limitó con reír un tanto tímido, pero feliz, mientras correspondió aquel beso con mucho cariño.-

-[ Recibió el beso y a cambio pegó suavemente la frente con la ajena, cerrando los ojos con una sonrisa. Estar cerca de el le calmaba, le hacía sentir en casa por primera vez en años que se ausentaba. Estaban al pie de la playa, el mar mojaba por ratos los botines del rubio con sus salpicaduras, la brisa marina paseaba suavemente mientras el sol se mostraba en todo su esplendor en la lejanía. El ruido del mar era apacible, pero la única música que llegaba a sus oídos, era la respiración de su prometido junto a los latidos de su corazón ]- Je t¨aime petite licorne... No se lo que hiciste para enamorarme de tal manera... solo se que te amo, te amo con locura. -[ Abrió sus párpados con calma para contemplar el rostro sereno de su prometido y besó delicadamente sus labios ]-

-Su mirada se subió de inmediato luego de escuchar el sonido de la caída y se fijó en el rubio, quien no tardó en alzarle, por lo que sus brazos se rodearon alrededor del cuello ajeno mientras soltó una suave carcajada divertida, a medida que apoyaba su frente contra la ajena.- Eres un encanto cuando dices esas cosas tan bellas. -No se resistió, la cercanía fue tanta que no lo pensó y depositó un corto beso en los labios del rubio, mientras sus párpados se cerraron y su cabeza se ladeó.-

- [ Cautivado por la belleza desbordante de su prometido, este cayó sobre la arena de rodillas, le tomó en brazos, haciendo un doble esfuerzo debido a la pesada y hermosa cola, alzándole con bastante esfuerzo mientras le dirigía una mirada tierna y enamorada, sin poder contenerse de besarle los labios ]- Eres la belleza del mar hecha carne mi amor... Tan hermoso, que incluso los rayos del sol palidecen ante ti petite licorne... -[ Susurró tiernamente cerca de sus labios ]-

-Parpadeó un par de veces sorprendido ante la reacción contraria debido a que no se la esperaba. Le causó mucha ternura y felicidad sus palabras, pero no pudo evitar avergonzarse un poco por ello, así que de inmediato bajó un poco el rostro provocando que sus cabellos ocultasen automáticamente sus ojos.- G-gracias..

¡¿M-M-M-Mikleo?! -[ Se quedó quieto a la orilla, paseando sus ojos por aquella figura tan sorprendente en la que se había transformado. Al fin se decidió a caminar, llegando hasta el para agacharse y mirarle mas de cerca, sin creer lo que veía. Un intenso rubor se pintó en sus mejillas ]- No... No puedo ¡Es demasiado! ¡MALDITA SEA PETITE, TE VES ASESINAMENTE HERMOSO!