—Jejeje, con que tu novia, ¿eh?— se mofó el shinigami, susurrándole al oído al castaño. En respuesta, éste sólolo observó de soslayo con fastidio y enseguida retomó su mirar hacia adelante; había sido necesario decir eso, de lo contrario, no habría sido tan creíble su precipitación ante los hechos. Fue entonces cuando a sus oídos, y debido a la cercanía con la que estaba, llegaron los murmuros de la joven repitiendo la palabra novio. Un tic nervioso se apoderó de la ceja del varón y cerrando los ojos, maldecía su suerte, tratando de ignorar las palabras de la rubia.
Y después de un gran lapso de tiempo, finalmente llegaron a la guarida de "L". Para Light, no era la primera vez que iba a parar ahí, pues Ryuzaki siempre solía poner de excusa su necesidad de apoyo para resolver el misterio de Kira, pero tal vez para Misa sí fuera algo nuevo. La observó de soslayo. —No vayas a hacer nada estúpido— pensó mientras mantenía a aquella mujer en la mira; ya sabía lo torpe que podía ser a veces y sólo esperaba que no cometiera más errores que pudieran complicarle más las cosas. Y de pronto, la boca de Misa empezó a musitar millones de palabras como era su costumbre.
—Misa...— agregó con la intención de hacerla callar y dejar que Ryuzaki hablara directamente, centrando su atención en él, como si con ello deseara leer su mente y saber qué era lo que los había llevado hasta ahí.
Definitivamente no era una escena común el ver a una muchacha en la habitación de Light, razón por la cual el padre de Light titubeó con cierto nerviosismo ante las palabras tan directas de parte de la rubia. Aclaró su garganta y respondió a ambos comentarios musitados.
—¿Por qué asumen que los cita porque sospeche de ustedes?— Y ante tal interrogante, el joven castaño sobresaltó su mirada, de alguna manera, su padre tenía razón, él jamás mencionó nada relacionado a las sospechas. —Demonios...— Se maldijo en pensamientos. Había perdido la calma demasiado pronto... Debía remediarlo...
—Bueno, lo siento, papá, pero el que arrestaran a mi novia y todas las molestias que se tomaron al creerme sospechoso, me han dejado afectado.— añadió con su cara ingenua mientras dejaba entrever una sonrisa nerviosa entre sus labios. Y tal comentario, pareció haber disipado las sospechas en su padre, pues su reacción se aligeró para enseguida mencionar. —Debes entender a "L", está bajo mucha presión con todo el tema de Kira.—Light desvió su mirada aliviado. Debía estársele pegando la torpeza de su compañera. (?) En seguida, y al ésta hablar, ambos denotaron sorpresa en su expresión, accediendo a salir inmediatamente hacia la guarida de "L".
Y pronto, Misa había vuelto a perderse en su mundo de fantasía. Qué pérdida de tiempo, ¿cómo podía ponerse a pensar en bodas cuando "L" amenazaba con detenerlos? Ignorando toda palabra sin sentido que salía de la boca de la modelo, se tornó pensativo, ideando un nuevo plan para acabar con "L" y finalmente quitárselo de encima. Misa ya lo había visto en una ocasión pasada y aunque en ese momento su plan se vino abajo, ahora era el momento preciso para preguntarle el nombre y acabar con todo; pero en el momento en que giró hacia la joven, la puerta de su cuarto se abrió de golpe.
—Light, "L" quiere verte.— agregó su padre con una mirada seria. —A ti también, Misa.— Maldiciendo la interrupción, Light mantuvo su serenidad y con el rostro ingenuo, preguntó. —¿Para qué, papá? ¿No se suponía que ya habíamos quedado libres de sospechas?— Algo debía haber descubierto "L" recientemente para citar a los dos poseedores de la death note, pero... ¿qué? Giró discretamente su vista, analizando cada punto en su habitación. ¿Acaso habían vuelto a poner cámaras sin que él se diera cuenta? No, era imposible, él mismo le había encomendado a Ryuk revisar todo el cuarto antes de regresar. Observó al shinigami y éste únicamente se dispuso a sonreír como era su costumbre.
—¿Eh?... Sí, claro... Casarnos. — Su sobresalto no se hizo esperar, pues a pesar de que él ya conocía la personalidad de Misa, no lograba acostumbrarse a ella; pero la necesitaba, sus ojos eran la clave para acabar con "L" de una vez por todas. Pronto, su serenidad fue destrozada por una extravagante y escandalosa carcajada que había escapado de la boca del Shinigami que siempre acompañaba al castaño.
—Sí, Light, jejeje, ve preparando todo para lo que los humanos llaman "luna de miel"— Mencionó en sarcasmo con el evidente objetivo de molestar al genio que podía con todo, menos con una chica enamorada.
