MikhailPrakliaty

-Atrapa el cojín y lo abraza con fuerza por lo que su tío ha dicho-

—No le digas a tía Yuki! —Exclama de inmediato. Quiere mucho a tía Yuki, pero a veces piensa que le serviría mejor si la usara de muñeca para jugar por lo mona que es. Entonces, apoyando la barbilla en el cojín, vuelve al tema de su sueño.

—Tio Mikhail. ¿Por qué en mi sueño hay mucha luz? Es como la luz de un centro comercial a los que a veces me lleva mi mamá. Muy blanca, pero no hay tiendas, solo hay luz y una figura borrosa de una mujer de cabello negro y alas negras. Pero mi mami no es, mi mami está dormida y puedo sentir algo que me pone los pelos de la cabeza de punta, como cuando tocas un globo, tío. ¿como se llama? ¿Está tita? algo así. Pero eso solo lo siento, cuando me acerco a la panza de mi mami... — Finalmente había terminado de contar su sueño, pero no podía decir más, ya no podía recordar como regresaba a su cama, pues al despertar, estaba de vuelta en su habitación-

Sentada en el sofá donde la dejó su tío, la pequeña le miró por un momento. Era pequeña aún, pero era perspicaz y prestaba atención a todo lo que a su alrededor acontecía.

—Bueno... despierto en mi recámara. Por que ahí duermo. sabes? cuando mami está sola, duermo con ella, pero desde que se fue, Baal me obliga dormir en mi habitación. y escucho a mi mamá hablándome. Salgo al pasillo pero tengo frío. Mucho frío. Hay mucho aire que entra por las ventanas y agita las cortinas como si fuesen fantasmas —Luego mira a su tío al mencionar esto —Pero yo no le tengo miedo a los fantasmas, no soy como tía Yuki. ¿Sabes que ella le tiene miedo a los muertos? Mi mami habla con los muertos. —

de pronto comenzó a explayarse y a perder el hilo de su sueño por criticar a su tía-

—Tio... ¿Estás seguro que mi mamá se fue a una misión? —Finalmente soltó la niña. Todo mundo había hecho lo posible por ocultárselo, pero los sueños eran recurrentes y cada vez, se acercaba a un lugar con mucha luz, donde era imposible alcanzarla.

—Tio... en mis sueños. mi mamá me habla... veo a una mujer con alas, y a mi mami dormir. ¿Tu sabes si de verdad se fue a una misión? —Su pregunta fue reiterativa, pero dado que durante semanas no había podido hablar con ninguno de sus parientes hasta que su tío Mikhail llegó a la mansión, no encontró mejor oportunidad que esa-

-Con la melena alboratada, la pequeña abraza a su tío por el cuello, agradeciendo de este modo que decida ayudarla a conseguirse un familiar. Cerró los ojos, imaginando a su madre sonriendo emocionada y orgullosa de que Kiara hubiese sido capaz de adquirir una por su cuenta.

Entonces un recuerdo a su mente invadió. El del sueño donde camina sola por los pasillos de la mansión en busca de su madre y lo recuerrente que se había vuelto, así que apretó un poco más su abrazo y le habló al mayor al oído.

—Tío Mikhail... —Dijo en un susurro—¿Te puedes quedar a dormir? —

-La pequeña no pudo responder. Admiraba la imponente bestia desde su posición. Tenía alas y garras, era enorme pero la niña solo podía ver lo hermosa que lucía con ese medio torso de mujer ¿Ella al crecer, tendría algo así? Siempre había admirado la belleza de su madre.

—Xandras...! —Respondió admirando a la hermosa harpía. Entonces cayó en cuenta de la pregunta de su tío y si, hubiera preferido que su madre volviera y le ayudara a adquirirla, pero...

—¿Y si le doy la sorpresa cuando vuelva? Tal vez se enorgullezca de mi al ver que he conseguido mi propia bestia! ¿Crees que le guste la idea? Oye tío... Puedo tener una así igual? o son diferentes? —

-Se carcajea al sentir las cosquillas que su tío le hace, llevándose consigo la repentina tristeza cuando le confirmó que su madre no estaba en la casa. Las misiones a las que siempre partía su mamá, tomaban semanas, a veces hasta meses y apenas llevaba unos días que había partido.

Riendo aún por las cosquillas que le hacía el mayor, le mantenía de las mejillas para poder hablarle.

—Tio! jajajaja mi mami... mi mami me prometió que me ayudaría a conseguir un familiar como el que ella tiene! —reía aún a carcajadas —¿Me ayudas tu a conseguirlo? quiero una bestia como Fónos. ¿Lo has visto? Es enormeee!! tu también tienes una? —

—tio! mi mamá está contigo? —Y justo en ese instante, miró por encima del hombro del mayor, esperando poder verla. Pero solo vio un par de aves volar lejos de ellos por el efusivo grito de la niña. Tal vez aún era muy pronto para el regreso de su madre, por lo que sonrió y miró a su tío que aún la tenía cargada-

—Estaba esperando a que mi mamá regresara. El otro día la soñé, me decía que me cuidara. Tío! y si vamos a buscarla? tu sabes dónde está? a lo mejor si vamos por ella, quiera volver con nosotros.— Tomó a su tío por las mejillas. Era alto y tenía una mirada muy seria y penetrante, le recordaba mucho a su mamá cuando se disgustaba con ella-

—¿Qué dices? ¿Eh? ¿Vamos? —

*Durante días, Kiara había mantenido su alegría y jugueteo, a pesar de la desapareción de su madre. Para una niña de su edad, consideraron innecesario decirle que su madre había desaparecido misteriosamente, cambiando la versión para la pequeña, diciendo que había salido de viaje con su padre como solía hacer en ocasiones.

Entre los arbustos, al ver al mayor, Kiara se mantuvo detrás, asomando solo la cabecita entre los matorrales.

—Tio? —Lo reconoció casi en el acto, saliendo a carrera abierta hacia a él —Tio Mikhail! —Exclamó la niña lanzándose a los brazos del mayor**