Se quedó contemplando allí de pie, en un costado del puesto para mantenerse cálido con el calor que éste desprendía. Observaba sin hacerlo verdaderamente: Parejas, familias, individuos de cualquier categoría, apariencias considerablemente diversas, algunas llamativas y otras que consideraría podrían pasar fácilmente por alto. ¿Que él no entraba justo dentro de éste último grupo? Sonrió irónico, no parecía molestarle. Tomaba sorbos de la cálida bebida para evitar quemarse y se entretenía cortamente con el vaho que expulsaban sus labios, mentalizándose finalmente que debía marcharse.
—Buenas noches— Mencionó por inercia cuando escuchó la voz femenina. No había salido del todo de su pequeño trance por lo que no se volvió inmediatamente para verle y por el contrario, hicieron falta las siguientes palabras para llamar su atención. A pesar de la multitud que se desplazaba, el puesto que había escogido estaba relativamente desierto, por lo que se aseguró de que se refiriera a él y, tras volver su mirada al vaso a medio acabar; se atrevió a responder antes que la dependienta. —Se llama café. Sólo debes...— Hizo una pausa en la que notó la impaciencia de la señora por tomar el pedido, por lo que continuó. — Un café para la señorita.— Finalizó, atreviéndose incluso a tomar esta taza para facilitar el trabajo, ofreciéndoselo a la fémina de cabellos oscuros pocos segundos después, sacando de su bolsillo algunas monedas para el pago de dichosa bebida.
—Espero que lo disfrutes.— Agregó mientras sus labios se curvaban en una sonrisa; hasta ahora no se había cuestionado lo extraño que resultaba que la fémina no conociera el nombre de la bebida y tampoco se había planteado lo sospechoso de su comportamiento, pues nunca antes le había visto en su vida; sospecha que se agudizaba considerablemente debido a su mirada, desplazándose por la joven silueta cubierta por aquella gabardina. ¿Qué acaso no estaba siendo demasiado obvio al detallarle? Y, entre otras cosas, ¿no estaba interpretando el papel de acosador? Tras caer en cuenta, desvió el rostro, disculpándose con un leve movimiento del mismo.
uss: Feliz año nuevo. Ahorita no tengo mucha imaginacion disculpa, pero mientras fluya el rol perfecciono la historia
La navidad pronto estaban a punto de terminar, solo faltaba una semanas para que la clases iniciaran, lo cual era un poco frustrante para la fémina sentía que no iba sobrevivir, solo le habían dado una cuanta semanas libre. El cielo estaba nublados aun caían copitos de nieve la ciudad estaba de blanco, le gustaba esa época porque simplemente todo era blanco, parecía tan puro. Aun el frio seguía insoportable. Las calles estaban inundadas de gente. Aimee no le gustaba la clase de sitio con tanta gente le causaba cierto pánico solía Salir huyendo al viejo edificio que se encontraba en el centro de la ciudad. No sabía por qué siempre se escondía ahí, pero algo la única ese lugar. Llego hasta la azotea del edificio y mientras un jugaba con un hilo roja que siempre lo cargaba encima. Una brisa fuerte paso, llevándose al hilo rojo, aimee sobre salió un poco de la barandilla que la mantenía a salvo tratando de agarrar el hilo rojo, pero esta estaba floja. Sus ojos se abrieron. Rechinaba se abría mas exponiendo la fémina al vacío ella sin darse cuenta aun. La gente alardeaba que una chica se iba caer desde lo más alto
Y cuando pudo a calzar aquel hilo rojo la baranda se desprendió cayendo al vacío. No sabía que pensar en ese momento pero tuvo la dicha de mirar el cielo y por primera vez después de tanto tiempo pudo sonreír. La gente gritaba de pánico
Muchedumbre: Atrápenla Muchedumbre: Va morir Muchedumbre: Alguien sálvela ¡!
La mucha había caído, su sangre estaba derramada en el suelo la gente alardeaba aterrorizada, su ojos abierto a un sostia su hilo rojo… Todos parecían conocerlo, hablaban de ella por los pasillos. No supo en que momento perdió el control de su vida, se había perdido en un oscuro túnel sin salida. No recordaba quien era, no recordaba su pasado. Nadie parecía atreverse decirlo. Pero lo único que la mantenía viva era su sueño o quizás estaba perdiendo la cordura.
Habían pasado 2 años desde entonces Primer día de clases
[Por supuesto. Lamento si en un inicio le resulta algo "abstracto" y estaré en total disposición de responder alguna duda si la hubiera.]
Se prohibió volver a ese lugar, y sin embargo, allí se encontraba. Tras su última visita, concluyó que era contraproducente para lo que se suponía debía ser el avance de su vida, continuar aferrado a aquel lugar y a todo lo que alguna vez albergó, empero, a pesar de tales decisiones, había vuelto y como siempre, las flores reposaban al pie del tronco de aquel árbol que años atrás la había visto fallecer. Se excusó con ella al viento por su falta de valor, y el mismo le caló los huesos más tarde debido al clima típico de aquellos meses de invierno. Creyó que era la respuesta de la fémina desde algún lugar en el basto universo, y a su vez, sonrió ante deprimente idea.
No se quedó mucho tiempo, no era para nada su costumbre, de hecho se había hecho un poco tarde para tomar el último tren que le devolvería a la ciudad, por lo que tuvo que apresurarse entre la arboleda para poder llegar a tiempo. El recorrido le tomó quince minutos menos de lo normal, y tras abordar el tren, una hora de regreso le dio tiempo de meditar y sobrecogerse en el asiento, debido a la baja normal de temperatura con las horas nocturnas acercándose.
Cuando las luces de la ciudad le sacaron de su ensimismamiento, el reloj daba la hora exacta de 7:45 pm. Tan puntual como era costumbre en el sistema ferroviario, abandonó las instalaciones poco antes de las 8 y se detuvo en uno de los pequeños puestos ambulantes, en donde compró un café con la necesidad creciente de mantener sus manos tibias. La brisa removía los cabellos teñidos, al tiempo en que su mirada grisácea se desplazaba por la muchedumbre que abandonaba el lugar, buscando en ellas, una excusa cualquiera para no retornar a esas conocidas “cuatro paredes y un techo” que conformaban su hogar.
Mika, un gusto. Mi nombre es Vasyl, a tus servicios. ¿Querrás iniciar una historia en rol? Debo admitir que me llama sumamente la atención la forma en la que se desarrollaría.
