tantas ganas tienes de medir fuerzas conmigo?

-cuestiono ante aquella sonrisa presumida de la mujer, dirigiendo una de sus manos a uno de los bolsillos de su pantalón, mientras que la otra se elevaba al frente de el, mostrándole como lentamente salían unas garras-

si vamos a tener un encuentro... tenemos que poner limites, no me gusta lastimar de mas a quienes quiero

No le tengo miedo a las marcas, de hecho, tengo muchas cicatrices que llevo con mucho orgullo. Entonces ¿Me vas a dar una lección?
—La sonrisa de la mujer se notaba presumida, estaba muy confiada de ser una buena contrincante siempre.—

Miedo? De qué? De quemarme? Jajaja no, más bien tengo miedo de que se rompa tu regalo en media pelea jaja

-Dijo riendo al ver a la mujer con una mirada retadora y algo confiado de sí mismo, levantándose del suelo y queriendo quizás provocarla un poco-

Podría darte una lección, pero luego tu cuerpo quedará lleno de marcas y ahora si parecerá que fuiste torturada

Tranquilo, no te va a matar.
— Levantó la diestra y con un chasqueó de los dedos hizo que todo el fuego que rodeaba al lobo se esfumase.—
Era solo para que me sueltes jajaja ¿O es que tienes miedo? (?)

-el que se incendiar de esa forma en efecto haría que le soltara, aun cuando podía soportar el fuego, tampoco llegaba al grado de inmunidad, así que soltó su brazo y rodó para tomar distancia de la mujer-

Woow! Espera espera! A caso esto ya se volvió serio?

¿Mi única salvación?
¡UN DEMONIO NO CONOCE LA RENDICIÓN!
—Gritó con todas sus fuerzas y se levantó, cubriendo todo su cuerpo de un brillo rojizo que parecían ser llamas y si él seguía aferrado a ella, lo más seguro es que se quemaría o terminaría chamuscado.— {??}

-el codaso no le molestó, al contrario, lo sintió pero muy apenas, pues al estar sometiendo su brazo era fácil te zar los músculos y soportarlo. Siguió abrazado a ese brazo y con sus piernas empujaba por el torso de la mujer, queriendo hacer que se rindiera-

Rindete! Es tu única salvación! Jajajaja

— Intentó reaccionar, pero ya estaba atrapada.—
¡GUERRA!
—Se dejó caer al suelo, lo hizo para imponer todo el peso de su cuerpo contra la del varón y, de ser posible, darle un codazo en plena caída.— (????)
¡AHHHHHH!

-al escuchar lo que dijo, extendió su mano para tomarla, sin embargo, elevó de golpe ambas piernas, buscando tomarla por el brazo, cerrando el candado que le enseñaron en las artes marcianas que aprendió, buscando tomarla desprevenida, y así, usando sus caderas para tratar de inmovilizas su brazo al tomarla no solo con las piernas, sino con ambos brazos-

mi turno!!

—Le extiende la mano para ayudarlo a levantarse.—
Soy una guerrera demonio, así que siempre tengo que tener mis reflejos espabilados. {?}