— No he probado ese tipo de deogas cariño. De hecho no he fumado jamás.- Contestó tranquilo. — Aunque... A una de beber no me ganas.~ ¿Un avión? Ohhh, eso suena bastante interesante, me apunto a ello.~- De hecho, se apuntaría a todo menos a la marihuana, eso su cuerpo directamente lo rechaza.

──Como ir a bailar, beber hasta perder el rumbo? ¿alguna vez fumaste marihuana? - Ella piensa alocarse de verdad. No anda jugando.
──Peeero no solo eso. Podríamos ir a muchos lugares ¡HAY QUE LANZARNOS DE UN AVION EN PARACAÍDAS!-

— Yo me divierto bastante contigo aunque en ese aspecto si somos bastante diferentes.- Por eso complementan tan bien. — Deberíamos hacer más seguido cosas que te gustan a ti, ¿qué me dices? Ahora tenemos el tiempo de hacerlo.-

──Gracias! - qué alivio, solo él puede verla al final. ──¿de verdas crees eso? Yo pienso que para las bromas y juegos, o hacer estupideces y reirse como si no hubiera un mañana no hay edad ¡Viejos tus huevos Merlín! Hay que divertirse más!!!-

— Tranquila que nadie verá nada mi niña.- No dejaría tampoco que lo hicieran. — ¿Debería alocarme un poco más? Aunque no tengo edad como para eso Gehen, jajaja. Y no sabría bien como hacerlo, deberías enseñarme si quieres que me mueva un poco más.- Movió su rostro hasta la mejilla de ella acariciándola con sus labios. — Siempre nos hemos necesitado, pero no lo sabíamos.-

──Pero era muy divertido ¿No? Peleabamos bastante y terminábamos necesitando del otro. - Aun se necesitan mutuamente.

──Eres tan calmo a veces que eres insoportablemente tranquilo- Se le rió y rozó su naricita con la de él mientras abrazaba su cintura con sus piernas para no caerse. Igual él la anda sosteniendo.
──Jum, cuida que no se me vea nada he. Por la falda que traigo.- le infló las mejillas, aunque sabe que él es bastante cuidadoso con eso.

— Oh vamos, acepta que no llegaste a odiarme solo te hacías la difícil.- La rodeó por la cintura con uno de sus brazos para así alzarla y guindarla sobre su cintura para verla a los ojos. — ¿Soy insoportable?~-

Era una compensación por haberlo mordido/? Que que no le gusta que sea bipolar/?
Esa mordida la hizo reirse tiernamente, y aprovechó para abrazarlo por el cuello.
──Recuerdo cuándo te odiaba. Ahora eres mi insoportable esposo.-

Que bipolar está hoy.¿? Se agachó y le mordió la mejilla sonriendo. — Mmh.. dulce.-