Uh... -Se quedó un tanto pensativo, no calculó en ese momento la hora, pero al menos haría el intento.- Creo que tardé mas o menos hora y media, pero con ayuda de Yzis tardaríamos mucho menos, solo que podríamos llamar la atención porque no exploré nada de ese tema.

-Sacó su móvil para mirar la hora y también aprovechando para la última pregunta.- Va, dejo un mensaje en el grupo, vamos por algunas cosas para llevar y en ese lapso tal vez alguno haya respondido.

— ¡Oye! ¿Que tan lejos? —Revisó la hora, aún no era tan tarde, podría fácilmente ir y venir si no estaba a más de una hora de camino. Metió las manos en sus bolsillos y asintió, mirando fijamente al mayor, curiosamente, su mayor compañero dd aventuras — Vamos, ¿pasamos por los demás?

-Anyel se apartó y bajó primero, una vez abajo esperó a Masthian. Se quitaría el gorro de su sudadera y saca el móvil del bolsillo de su pantalón.- Espera, espera. -Busca en la galería un par de fotos que tomó, mostrando la primera a su primo. Se podía ver una paisaje algo boscoso, rodeando agua cristalina, parecía una poza profunda con una cascada no muy alta.- ¡Mira! Anduve explorando y no está muy lejos de aquí.

— ¿eh? —La curiosidad pudo más, rápidamente cogió su móvil, las llaves y su cartera y sin más, saltó por la ventana, acostumbrado ya a bajar al patio por el tejado de la terracita— ¿Qué encontraste?

-Tenía la cara muy apegada contra el cristal, mirando fijamente al rubio cuando estuvo cerca. Se apartó un poco y señaló hacia el norte.- ¡Encontré algo genial! ¡VAMOS! -Gritaba a todo pulmón sin importarle que algunos vecinos se le quedaran viendo.-

— ¿QUÉ? —Estaba feliz, en su habitación, a punto de ver su sección favorita de Acumuladores Compulsivos. De paró de su asiento y se acercó a la ventana— ¿Que coño quieres, primo?

¡MASTHIAN! -Gritó desde la ventana de la casa, golpeando la misma un par de veces.- ¡OYE! ¡TARADO!