-Se asustó un poco por el repentino chillido y se vio sorprendido nuevamente por la cercanía repentina de ella, aunque si correspondió al beso de emoción que ella dio.-

Dio un chillido de emoción al intentar contener un grito de felicidad, y solo le plantó un tremendo besote mientras lo estrujaba en un meloso abrazo.

... -Se quedó pensando en silencio durante algunos segundos y luego asintió con la cabeza.- De acuerdo, siempre y cuando me las quites cuando acabes, ¿Va?

— Entonces me vas a tener que dejar hacerte trenzas. Tienes una bonita cabellera, y me relajará hacértelas. ¡Prometo quitartelas pronto! ¿Si?

Deberé tener cuidado con los suegros. -Ríe sin dejar de mirarle fijamente al rostro, ante las propuestas, negó repetidas veces con la cabeza.- Mejor así, al natural.

— Sí, pero si les explico que es por lo que hace mi novio, seguro me perdonan. — bromeó y sin soltarlo desvió la mirada pensante.

— Tal vez...¿Plateado? ¿Rojo? ¿Naranja? Nomás la puntita...

¿Tus padres no te han dicho que es malo dañar los ojos de los demás? -Se vio sorprendido por el repentino abrazo, aunque el beso si lo correspondió mientras que al mismo tiempo colocaba las manos en la cintura de la rubia.-

¿El mío? No, no, dejemoslo así, que luego me tiñes rubio y no quiero parecerme a Masthi.

— Menos mal que no te fijas o te pico los ojos — se llevó las manos a la cintura fingiendo seriedad y luego volvió a sonreír aventandose a abrazar su cuello y darle un pequeño besito en los labios.

— Que bueno que te gustó. ¿Qué tal si hacemos lo mismo con tu cabellito?

¿En verdad? Creo que no suelo fijarme en otras chicas. -En cuanto cayó lo último de aquel mechón, él bajó la mano para volver a introducirla en el bolsillo que correspondía.- Si, coqueta y muy linda.

— Oh, es que...¿No lo has notado? Cómo que de pronto muchas chicas por el vecindario tienen colores de fantasía y... Me lo contagiaron — soltó una breve risita.

— ¿Coqueta y linda? — amplió su sonrisa — ¡A mí me gustó mucho como se ve!