-Las cosas que salían de su boca solo estaban incentivando a que el mayor fuese mas feroz, su aliento se le escapaba contra la oreja de ese minino dándole un cosquilleo mientras lo estaba reclamando por detrás, su pelvis golpeaba duro sonriendo y haciendo unas pequeñas muecas con los rasguños que le daba-

—Aaaarff... ahh...~

-Llevó la mano hacía el torso más pequeño y sin avisar presionó ésos pares de pezones rosados, los estaba frotando entre sus dedos mientras le hacía sentir por primera vez el poder de su mandíbula al hincarle el diente; literalmente, en su cuello. Caín estaba decidido a forman con él un vínculo-

…¡Mmpff!

A ese ritmo, no iba a aguantar demasiado, todo su cuerpo ardía en calor y deseo mientras rebotaba con cada embestida, logrando escuchar el peculiar choque de pieles.
Sus manos buscaron apoyo en la cadera de su cachorro, aferrándose a esta y arañando un poco a la par de arquear la espalda, sintiendo más profundo su golpeteo con el cambio de postura.

—A-aah aanh~ Caín... M-mi cachorro... Yo... V-voy a volverme...l-loco ngh!~—

—Mhhh.. No me apartes de ti Gatito...~Mm

-Mael no pudo evitar toparse con la rostro extasiado del mayor y cuan acelerado se encontraba después de lamer aquélla zona; que ya le había dicho que no debía, pero su estado le impedía echarse hacía atrás, estaba demasiado cerca para dejar de estimularlo que incluso lanzó una sutil mordida en uno de sus glúteos antes de situarse detrás suyo..

—Mucho mejor...

-Admitió cuando le resultó más sencillo empujarlo dentro, aún así mientras se movía se sentiría atraido por el rostro angelical de ése minino que paso de estar arrodillado a estar casi sobre su cuerpo, con sus manos a los lados dándole ésos suaves besitos en su mejilla con su lengua cual cachorro amoroso-

~Te.. adoro.. Gatito

—A-aanh~ C-caín... caín, es...pera nhh!~—

Trataba de mantenerse calmado, pero el dolor no mermaba con ese ritmo, haciéndolo bajar las orejas y cerrar con fuerza los ojos, tensando la mandíbula.
Fue un momento de paz cuando lo sintió salir, respirando agitado y tratando de reponerse, agradecido al creer que se habría dado cuenta.

Sus ojos se abrieron de golpe con la húmeda calidez repentina, girando apenas para tratar de verlo sobre el hombro, temblando y jadeando por lo bajo, moviendo sus caderas y llevando la mano a empujar suave su cabeza.

—E-espera, esa zona no...no es para lamerla, tonto...—

Murmuró apenado, era la primera vez que experimentaba algo así. Creyó lograr apartarlo cuando paró, volviendo a soltar un gemido algo agudo al tenerlo dentro de golpe por segunda vez, aunque ahora mejor lubricado.

—Aahh anh~—

—~Esta.. Esta muy apretado Hgh!

-Exclamó mientras una gotita de saliva resbalaba por su boca, el rostro del mayor había tomado color viéndose sonrojado por la misma excitación, su cuerpo había empezado a embestir contra el felino hasta que miró de reojo su rostro y con voluntad se quitó para hacer algo inesperado por Mael..~

-Aquéllo se sintió húmedo y caliente, cuando la lengua de ése Alfa alcanzó el sitio más recóndito del menor, su desesperación por consumar ése celo con él era tal que no le importó ayudarlo con su misma boca. Caín siguió por unos segundos más y después retomó su lugar impulsando su cuerpo con cada embiste dejándose envolver por ése rico aroma a Vainilla de su pareja-

~Oohhh... Gatito..

—Debo sacarle más provecho que sólo bailando~—

Musitó coqueto, con una leve risa de por medio antes de quedar totalmente expuesto, temblando un poco y retrayendo las piernas por un segundo ante la pena inicial, pues tenía bastante sin haber vuelto a hacerlo con su cachorro desde la primera vez.

Sorprendido al terminar volteado con tanta facilidad, le miró de reojo, apoyando sus brazos en el asiento y elevando la cadera, acomodándose mejor para recibirlo, tensando todo el cuerpo y enterrando las garras en el mueble.

—M-mngh!~ D-demasiado...brusco~—

Murmuró pues no estaba preparado aún, quejándose leve por el dolor inicial, aunque sin demostrarlo tanto para no preocuparle.

—~Vaya que eres muy flexible.. Gatito..

-Detalló mientras veía como estaba de acorralado por su firme cuerpo, aún así en medio de la necesidad procuró darle atención a su torso descubierto disfrutando de capturar entre sus labios uno de sus pezones, chupando mientras tiraba de ésos pantalones. Aquéllo Resultó difícil pues no quería cesar los empujones, estos tuvieron el mismo destino que su ropa, el propio suelo..

~Ahh...¡..!

-Se veía que estaba excitado por el novio en especial cuando presionó sus piernas y lo llevó a voltearse, haciéndole exponerse, levantar sus caderas en alto de donde se afirmó mientras liberaba su falo de ésa prisión de tela, soltando un resoplido cuando se unió con él-

Aquella forma de simular pequeñas embestidas lograban frotar y hacerle sentir bien el bulto bajo la tela, suspirando, ansioso y excitado por igual, sintiendo como el pantalón empezaba a apretarle demasiado.
Abrió los ojos sorprendido, mirando su pierna sobre el hombro ajeno, dejándolo prácticamente inmovilizado para huir, aunque ni siquiera tenía la intención de hacerlo.

—C-caín~—

Murmuró su nombre, ayudándolo a quitarse la camisa y arrojarla a un lado sin el mínimo cuidado, dejando su torso expuesto y haciendo lo mismo con él, quitándole la camisa para poder verle mejor, recorriendo con sus manos los músculos Sintió el golpe de feromonas en la nariz, terminando por elevar su lívido, jadeando suave y bajando las orejas en sumisión, mirándolo suplicante para responder con su mismo aroma.

—Mnh~ No te contengas, yo también lo quiero, cachorro~—

Agh.. Me gusta cuando tocas mi cuerpo...

-Y era verdad, su piel se estremecía con el roce de ésas pequeñas garras en su piel, su abdomen se contaría viéndose más firme aún mientras entre aquéllos besos y apretones su pelvis daba empujoncitos que primeramente parecían apacibles pero después empezaron a tornarse más intensos llegando a elevar una pierna sobre sus hombros.

La posición hace que su minino quede muy indefenso pero él lo seguía incentivado a tocar, rebelado su torso, soltando sutiles suspiros y dándole rienda suelta a sus feromonas, luchando para retirarle la camisa, además de sus cariño por él ahora se le sumaba la necesidad del celo..-

-Mael.. quiero..

—Siento que vas a devorarme, Caín~—

Lo podía notar en su mirada, había cambiado de ilusión y dulzura a una totalmente dominante, con hambre, haciéndolo sonrojar y estremecer al quedar bajo su yugo.
Volvía a responder a los besos con total gusto, abrazándolo por el cuello con un brazo, aprovechando de colar su mano libre bajo la camisa ajena, elevándola y acariciando la piel a su alcance, dejándole sentir el leve roce de sus uñas.