Estuvo escondido por un tiempo, había tenido muchos cambios, estaba abrumado y deprimido, se sentía vacío e ignoraba si era por el embarazo mismo. Había elegido tomar un tiempo, alejarse del mundo, pero el momento en que decidió volver ya no lo hizo solo, ahora tenía una pequeña cría a la cual adoraba como no podía expresar con palabras, era su rayito de luz.
-Cargó al niño en sus manos, todo envuelto para que no tome frío y estuvo cargandolo unos minutos caminando lentamente por la casa, cuando se sintió cansado se recostó de costado sobre el sofá envolviendo con un brazo a su bebé -
También me gusta mucho dormir..
-Sonriendo leve acercaba su dedo índice a la naricita del niño, sin hubiese sido bebé seguramente sería igual a ese copito de nieve, sus cabellitos estaban crecidos, quizás tendría una buena cabellera de adulto-
