Estaba enojada, no solo por comprobar que su aliento estaba perfectamente bien, o eso cree, sino por el comentario. Realmente no puede decirle nada si era un descuido propio, solo gruñirle. ¿
Ahora si, sentía la victoria. Pero Juno, tan tranquila como delicada, supo disfrutar de la victoria en silencio. La conocía; si se mostraba victoriosa frente a ella, sólo haría de esa situación algo más turbulento. (?)
... Ese fue un golpe bajo. Gruñó en respuesta y, apartó la mirada, eso era imposible, su aliento era fresco... ¿Verdad? Ya estaba dando un suspiro a sus propias manos para olfatear. ¿¿¿
Juno cerró los ojos. ¿Por qué siempre era así? Meiko nunca le dejaba tener la delantera. Pero de todas formas, después de observarla unos segundos se cubrió el rostro con ambas manos.
Otra vez chasquea la lengua, aunque puede ver que no puede hacer algo al respecto, Meiko siempre gana. ¿ Alzó la vista, un bufido pudo salir de la más alta.
━ ¡Exacto! No entiendo porqué tanto interés con eso, yo sé lo que hago.
Asintió varias veces con la cabeza... Al menos hasta el soplido opuesto. No podía quedarse atrás, liberó su aliento en sus surpiro, justo al rostro de Juno.
Esa terquedad ya conocida todavía le causaba irritación. Maldita caprichosa. (?) Se acaricia la frente con la diestra suspirando, apartando asi algunos cabellos.
— Claro, pero si te digo cómo quiero que me hables no lo harás. Haz lo que quieras, cuando hablen mal de ti será tu problema, no el mio.
Esa risa subió su barra imaginaria de irritación. De pronto suelta aire directamente en su rostro.
Obedece y se calla, llevando sus manos tras la espalda en esa postura inocente y tierna. Miraba tranquila los ojos contrarios, lista para darle un sermón. (?)
— Tu y yo satisfacemos sus vidas aburridas. Lo que hacemos, eso les entretiene, o les sirve de ejemplo...¿Quieres ser un mal ejemplo?
Miró un poco alrededor antes de acercarse unos pasos.
