Quedó cautivada por esa expresión, esas palabras que la había dejado encantada en sobremanera. Entrelazó sus dedos por igual, asintiendo, no tenía palabras que pudieran compensar ese gesto perfecto.
Y no miente. Por otro lado, no puede dejar de verle, cada pequeño aspecto suyo hace que se vea increiblemente atractiva a simple vista. Meiko entonces sostuvo aquella mano por igual, pero alzándola para dejar un pequeño beso al dorso de la misma, sumado a una pequeña risa.
━ Lástima por esos muchos. Solo deseo llamar novia a una sola persona.
— Haha ♡. No, y no podría ser modelo. Adoro comer pizza contigo por las noches. En cambio tú siempre te ves...
Una mirada detallada de la mayor le provoca un sonrojo a Juno. No sólo era alta y con un cuerpo hermoso; se vestía con aquel estilo que hacía suspirar a muchos. Luego de recibir ese toque, sonríe tomándole de la mano.
— Perfecta... Eres la novia que muchos quisieran tener.
Es un hecho que la sonrisa perdura en el momento de tener aquel pequeño beso. Y tanto ello, fue apreciarla en ese vestuario. No importaba en que modo la pudiera ver, para la mayor resultaba espléndida el como se veía. Fue entonces que, antes de poder salir, pasó su mano sobre la mejilla, con cuidado, mientras le movió un pequeño mechón de cabello.
Volvió, pasados los cinco minutos por supuesto. Estar lista tomaba más que eso pero se disculpó con un besito en la mejilla. Por segundos Juno posa frente a Meiko sonriente, con el simple vestido negro, corto y fresco que había elegido para estar en armonía con el atuendo de su pareja.
Aunque estaba apurada, se detiene a darle dos besitos. Uno en su mentón, otro sobre sus labios. Después apresura sus pasos y en lo que se aleja, exclama.
— Ah pero ni siquiera tienes que preguntarlo, a donde quieras ir puedo acompañarte, tonta.♡ Sólo dame un minuto para vestirme...¡Cinco, cinco minutos para seleccionar un outfit acorde a lo linda que estás!
