/Y como Morag no prestaba del todo atención a su tan adolorido gesto, estaba sonriendo por su parte, con una breve risa para afirmar que, efectivamente, no se arrepentía de nada. ¿

— Una respuesta llena de deshonra. Con la mano sobre el pecho, hace un gesto de dolor, enfadada consigo misma. No podía creer el que estuviera fuertemente atraída por una delincuente.— (?)

/Esta vez desvío de nuevo la atención hacia Narmaya ahora que estaba de acuerdo, o eso creía, por lo que la confianza estaba latente.
¡Por supuesto! ¿

— No podía decir más, en esa postura incluso se veía mejor. Narmaya se aclara la garganta.—
¿Pero te alegra cómo lo conseguiste? (?)

Heh.
/No tenía intensión de ocultar su orgullo, mucho menos ahora que ella le permitió quedarse con el vestuario. Cruzó sus brazos y alzó la mirada. ¿
Me alegra que te guste.

Eso es...
—Por un segundo se cubrió la boca. Conque así eran las cosas; un robo y un asesinato. Sin conocer los detalles del crimen, no podía juzgarle.— (?)
C-Conservalo, luces bonita.

Defensa propia, debería contar.
/Incluso se cruzó de brazos, es una justificación válida. Aunque luego rascó su propia mejilla con el índice, riendo por lo bajo.
... Dudo que pueda devolverle esto a un cadáver...

¿Te hizo daño? Aunque nada justifica un robo.
—Suspira. No podía apartar la mirada de su vestimenta. ¡Una lástima que fuera robado! Pero después comenzó a sonreír.—
Un sastre sería apropiado. Que confeccione dos, así puedes devolver ese...

/Alzó los hombros después, mientras apartaba la mirada por breves instantes. Sentía todo el descontento de Narmaya solo con esa mirada, y si no la veía, no lo sentiría.
Estaba en mi derecho, me apuntó con su arma... Ah, sí, ¡exactamente-...! Quise decir, ejem, un buen sastre que lo haga.

— Su ceño se frunce tan pronto Morag termina de hablar. Una mirada que le desaprueba, poniendo las manos en la cintura después.—
¿Robado? Eso no está bien... ¿Con conseguir uno de mi tamaño te refieres a robar otro, señorita Morag?