-¡Oye! ¡Pero si serás pesado, te vas a enterar! - Las maracas de Mirmo aparecieron en sus pequeñas manos y sin miramientos creo unas tijeras enormes que lo liberaran, se hubiera vengado de no ser porque lo había alimentado. Aunque ahora que lo pensaba, este tipo debía de tener un Muglox como para poder estar viéndolo. - ¿Y quién es tu compañero? Seguro que te han mandado capturarme. -
-Apenas vio como el pequeño le arrebató su chocolate, fue allí donde lo atacó con la red de mariposas para atraparlo, aprovechando que estaba distraído entre sus quejas.- Te tengo~~
Pero que pesado era ese niñato, ¿Cómo es que se atrevía a hablarle como a una mascota? Se apresuró a arrebatarle el chocolate de las manos para después mirarle con el rabilo del ojo. – Te voy a hacer un mal conjuro [?] -
-Movía le chocolate de un modo hipnótico, esperando que aquella criatura caiga, mientras que en su espalda llevaba una red para mariposas.- Anda, ven~(?
