Shhh

-lanza los dados al suelo abriendo justo bajo ellos una puerta que lleva a una de las temibles celdas donde es imposible salir sin que el mismo yao de permiso para abrirla-

- ni siquiera se inmutó con la voz del fantasma, estaba tan agotado que ni siquiera lo escucho, tampoco sintió que lo encerraban. Solo siguió durmiendo. -

-abrió sus ojos negros al escuchar a su hermano menor pero ya no tenía mente para pensar así que solo se quedó observando -

Sería una pena que alguien los encerrada dormidos ~

-sonríe acercándose a la pareja los va a encerrar en una de las celdas de experimentación donde yao mantiene a los experimentos más peligrosos -

- al verlo dormir tan apaciblemente, lo dejo en su regazo sin moverse. No quería despertarlo, al menos así también podría descansar. Estaba cansado y sin darse cuenta se terminó durmiendo. -

-suspiro tan relajado al sentir el delicioso aroma de su maestro y las suaves caricias que no tardo mucho en quedar dormido entre sus brazos -

- al menos era un cachorro pequeño, lo podía tener en sus brazos sin que fuera incómodo. Siguió con sus caricias mientras meditaba, necesitaba encontrar una forma de devolverlo a la normalidad. -

-cerro los párpados inmóvil recibiendo las caricias del maestro seguirá con su intento de construir un nido después de que reciba sus merecidas caricias -

- aunque era extraño, esa apariencia era en extremo adorable. Algo demasiado tierno para no darle atención. Dejo algunas caricias en su cabeza. -

-saca su lengua rosada observando entretenido el rostro de su shifu -