Sí, amado mío. Me encantan los helados. No sabia que te gustaran tanto. -Se inclina, apoyando sus labios a los de su ciervo para robarle un beso, sus manos siguen tomando las suyas.-

-sonríe abrazando pro la cintura a su shifu regresando a la cabaña de bambú.... O lo que queda de ella-

Cariño ¿gustas de esos dulces empalagoso llamados helados?

- se quitó la túnica externa para ponerla sobre el cuerpo desnudo de Binghe... -

Mejor regresemos...

-Toma las manos de Alastor, cerrando sus ojos al sentir la frente ajena apegada con la suya.-

Eres todo para mí, no necesitas darme nada más porque tú eres mi mayor tesoro~

Para que más mascotas si ya me tienes a mi

-junta la frente con la de su mujer -

-avergonzado toma su apariencia humana estaba desnudo pero solo le importaba cubrí los oídos de su maestro aún no se siente listo para contarle todas las locuras que debe hacer como creación -

Cosas no importantes, shifu casa...

-mueve la cabeza en dirección a su hogar -

Como ordene mi señor, lo que desee saber se lo diré mientras me sea posible decirlo

-desliza su larga lengua de serpiente molesto con ese demonio rojo -

-Se despide con su mano del perrito Luo.-

-Toma en brazos a su esposo para alejar del mayordomo y protegerlo.- Mi Amor, no necesito a ninguna mascota. Sólo quiero a mi macho y esposo.

Maestro Shen, entiendo. Sólo quiero ayudarle, usted es un hombre honorable.

No entiendo de lo que está hablando señorita. Y no soy mujer... Porque querría aprender a ser como una?