Como si mis babas fuesen un problema. (?) — Dijo con un tono un poco burlón pero siguió comiéndose el helado ajeno, al fin que ya no lo quería. (?) —

Pistache. —¿Quién come ese sabor tan raro? Él, obviamente.— No me digas que no te gustó, tiene tus babas por todos lados, así ya no lo quiero(?).

— No supo si sonreír con victoria porque ahora se sentía mal por aquella larga cara. (?) sin embargo, sí le dió una buena lamida al helado.
Saboreó por unos segundos y poco a poco su entrecejo se fue frunciendo. — ¿De qué sabor es eso?

—Curvó sus labios hacia abajo de tal manera, que parecía una caricatura. Ni modo, fue muy efectiva su mirada(?).— Ten, igual es mucho para mí.

— Lo hizo aún con aquella advertencia, sabia el poder de sus ojitos de embarazada a medio morir. (?) — Bueno... Sólo una chupadita, ¿si?

Ah no, nada de hacerme ojos de borrego a medio morir, no va a funcionar esta vez.

Pero ya se me antojó el tuyo, se ve más rico. :c

¡Tú tienes el tuyo, déjame comer en paz! (?)

¡Eso no se muerde! ¡Eso se saborea! (?)