Fue en ese momento que el hombre gigantesco mostraba su forma completa, una larga cola negra conectada a su espina dorsal podría notarse ondularse a lo largo de la tierra de aquel camino, sus pies cubiertos por aquella extraña bio-armadura al igual que parte de sus caderas, brazos y costillas. El cuerpo fornido del varón tatuado por diversas marcas rojas que para la maga de seguro desplegaban bastante magia, y así mientras se mostró por completo esperando una reacción, ¿O porqué no? Un disparo como había pasado en alguna ocasión suspiró y añadió.
— Pero dudo que seas una de esas que debo cazar, y no por tu apariencia, si no por tu esencia. Es claro que no eres una Warlock o Nigromante, y menos una que busca traer ruina a Vassalia y sus alrededores. A no ser que seas muy buena ocultando cosas. —