— Cualquier evento próximo me mantendré alerta. Estoy preparada y no estoy dispuesta a morir por las locuras de otros. — Aquella figura que al principio logró mostrarse intimidante e incluso siniestra relajó su postura, Liviet pudo sentirlo, en realidad no estaba bajo ningún peligro al menos hasta ese momento pero por si acaso no estaba dispuesta a bajar su guardía. Dejó en el suelo el morral dónde guardaba los frutos recolectados y levantó la vista detallando con mayor atención las facciones y apariencia de aquel extraño. Así que su nombre era Alastair. — Aquí todos somos viajeros Alastair, no ha causado ningún temor pero he de admitir que cualquiera actuaría a la defensiva ante un extraño. — Asintió y cruzó sus brazos. — Soy Liviet, gracias por alertarme de lo que viene.—
(...) añadiendo con serenidad, para así quedarse donde estaba sin afán de intimidar por su apariencia. — Mi nombre es Alastair, soy solamente un "viajero" de otro lugar si lo podrías decir así, que busca acabar con algunas aberraciones cuando estas se manifiestan. Espero no haber causado temor u hostilidad innecesaria. —
— Hrrm, en ese caso no me preocupa si vas de pasada o no. Me alegra saber que ---- no te encuentras involucrada en el ritual que está por suceder, y al contrario ahora que lo sé, te invito a tener cuidado. — Ofreció el varón gigantesco y bestial en apariencia, y sin embargo sus palabras eran educadas y articuladas a pesar de su apariencia, sus irises en carmín junto con esas negras pupilas se posaron en los de ella mientras dejaba salir un leve suspiro por entre sus labios simplemente tomando una pausa para acotar.
—Cuando el eclipse caiga, los oscuros arcanos intentarán realizar un ritual caótico en las cercanías y estoy seguro que intentarán utilizar toda la magia que puedan, eso incluye sacrificios. Estaré por los alrededores para hacer lo posible para evitar esto. Por ende simplemente espero andes con precaución. — Ya dejando aquello de lado, entrecerró sus ojos y mostró un lado más calmo y docil, quizá al confiar en sus palabras, simplemente (...)
- Me temo que soy ignorante de todo aquello que mencionas - No haría saber que era consciente de esos mitos. - Solo sobrevivo de este bosque...- mostró sus pertenencias, frutos y plantas que había logrado recolectar con la finalidad de alimentarse, la cantidad aún no era demasiada por lo que no evidenciaría que estaba acompañada. - Mi magia es elemental si es que tienes duda sobre eso...- pero en el fondo sabía bien que algo se alimentaba de ella, algo que había reprimido con todas sus fuerzas para no dejarlo salir, no porque deseara usarlo en algún momento, en realidad toda su vida lo había negado y no deseaba manifestarlo. - No permaneceré mucho tiempo en este bosque, partiré en un par de días. - confesó, esperando así lograr calmar la curiosidad de aquella bestia.
Las pupilas de la rebelde se contrajeron al ver frente a ella aquel ser levantarse imponente frente a ella, tuvo incluso el impulso de querer tomar su arma pero lo controló, respiró profundamente y entonces le escuchó hablar. ¿Había sentido su esencia?, sabía que algunas especies tenían la afinidad para detectar la magia e incluso había escuchado historias durante su infancia en las que les utilizaban para cazar ciertos tipos de magos que no siguieran las reglas que el reino dictara. Parecía todo eso un cuento para asustar niños pero ahora frente a aquel inmenso ser, se daba cuenta de lo reales que eran. Mas no le amenazó, habló desde la verdad al expresar su duda, observando detenidamente a la pelirosa quien al final levantó su cabeza para poder encontrarse con la mirada de aquel extraño.
Fue en ese momento que el hombre gigantesco mostraba su forma completa, una larga cola negra conectada a su espina dorsal podría notarse ondularse a lo largo de la tierra de aquel camino, sus pies cubiertos por aquella extraña bio-armadura al igual que parte de sus caderas, brazos y costillas. El cuerpo fornido del varón tatuado por diversas marcas rojas que para la maga de seguro desplegaban bastante magia, y así mientras se mostró por completo esperando una reacción, ¿O porqué no? Un disparo como había pasado en alguna ocasión suspiró y añadió.
— Pero dudo que seas una de esas que debo cazar, y no por tu apariencia, si no por tu esencia. Es claro que no eres una Warlock o Nigromante, y menos una que busca traer ruina a Vassalia y sus alrededores. A no ser que seas muy buena ocultando cosas. —
Quizá por la misma razón que él la había detectado ella había hecho exactamente lo mismo, irónicamente no estaba espiándola por malas razones o con propósitos ruines, si no que sabía perfectamente que si alguien que se veía tan humano le observaba probablamente se sentiría amenazada, su propio "look" era uno de pesadillas, pero cuando Liviet dijo que no podía quedarse allí tanto tiempo se dedicó a hacer lo que fue pedido y aguantar las consecuencias. Pasos que retumbaron pudieron escucharse, y como estaba agachado se irguió con lentitud mostrando su gran tamaño cual sombra entre los arbustos.
— No invades nada, pero tampoco permaneceré oculto allí más tiempo. — Añadió con una voz ronca y fuerte, mientras finalmente comenzaba a mover nuevamente sus pasos fuertes retumbaban gracias al peso de la armadura natural que llevaba gracias a su forma híbrida, y entonces esos ojos brillantes de color rojo se posaron en los de ella. — [i]Sentí una esencia que creí debía investigar. [/i
Algo la vigilaba, podía percatarse de eso y aún así debía mantener la guardia alta, mas no accionar de forma imprudente en caso de que se tratara de alguna criatura del bosque a la que un mal movimiento pudiera provocar. Suspiró profundamente y guardó en su morral un par de frutos y hierbas, se giró estudiando su entorno.
- No puedes permanecer todo el tiempo ahí...- de ser necesario su mosquete aparecería al instante en sus manos, un conjuro sencillo que le permitía atacar sorpresivamente, sin mencionar sus capacidades mágicas que se enfocaban precisamente en los elementos.
- No pienso invadir tu territorio, solo tomaré lo necesario y me iré.- Con respeto habló, afiló su mirada al escuchar los arbustos, se encontraba mas cerca de lo que imaginaba. - No tengo intenciones de pelear...- pero claro que se defendería de ser necesario.
El mundo aún era un gran misterio para la joven maga, sus aventuras le habían dado la experiencia suficiente pero a su punto de vista jamás sería suficiente, debía mejorar, alcanzar la perfección anhelada para poder cumplir así con su misión. ¿Su misión?, eso era un secreto resguardado celosamente.
En su equipo habían divido las tareas esa mañana, mientras Kay y el holgazán que se les había adherido como garrapata cazaba, Liviet se encargaba de recolectar las plantas o frutos necesarios para preparar el alimento. El viento agitado llamó a la maga, los elementos eran aquello que le permitía comunicarse con su entorno, entenderlo y mantenerse advertida de los peligros. Detuvo su actividad por un momento, miró en todas las direcciones escuchando mas nada fuera de lo normal llamaría su atención, al menos no por el momento. [...
que en dicho momento mostró sin duda una expresión de sorpresa, su esencia era mágica y extraña también, ¿Será que ella también sería capaz de percibirle? En ese momento parpadeó al verle, esperando a un viejo arrugado, o una bruja extraña, o algún archimago tatuado, pero el núcleo de toda esa magia no era nada de eso, susurró así para sí mismo.
— Inesperado, ¿Se trata de una chica que se ve normal? Hrmm, dudo que sea... una causante del evento por venir mas, puede que se vuelva víctima de este. —