LindenRowan is using SimilarWorlds.
Join SimilarWorlds today »
¿Juegas rol? Sé bienvenido entonces. Trotador de mundos.
About Me Notes
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
JB1535635 · F
↷ 𝐟𝐢𝐯𝐞 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐚𝐠𝐨

﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀


Cuando la suavidad se colaba entre sus dedos, sabía dónde estaba.

A veces despertaba entre llamas. Otras veces con la mejilla apoyada en una dura y helada superficie. Las peores eran cuando despertaba con un incesante dolor en el pecho. Pero, ¿apretar las sábanas y registrar suavidad? Eso era bueno. Era un alivio, porque era la prueba que ninguna identidad pasada había decidido colarse entre sus sueños haciéndola revivir una vez más desconocidas sensaciones que cobraban sentido cuando cubrían todas sus terminaciones nerviosas. Como si estuvieran dormidas, ahí, en el fondo de su cabeza. Como el constante recordatorio que nunca estaría sola: ella sería el recipiente de diferentes vidas. Lo preocupante era adivinar hasta dónde llegaba su capacidad. Si es que tenía una.

Jenna sonrió. Ojalá que tuviera una y así ese círculo vicioso encontrara su fin algún día. Sí, algún día.

¿Ni siquiera unas felicitaciones? —preguntó con una voz adormilada. Todo eso podría ser un sueño y ella continuaría pidiendo reconocimiento a que Linden la hubiera atrapado en su cama. No inconsciente en algún rincón del mapa, no. ¡Claro que no! En su cama. Jenna no se había perdido ese día con su portal, no había saltado de lugar a lugar buscando aventuras y todo porque Adam había decidido llevar tanto a Caín como Abel a una exposición que si bien habría podido calar el aburrimiento hasta los huesos de Bane... al lado del Sequester las cosas cambiaban inmensamente. Era como si él pudiera leer lo que ella pensara y actuar. Lo cual era exactamente lo que él hacía y por eso toda esa salida había sido entretenida. Nunca había pierde con el telépata.

Las felicitaciones o el reconocimiento pasaron a segundo plano cuando Linden continuó hablando. Jenna era débil. Horrorosamente débil. Para alguien que había visto tantas cosas por toda una eternidad cuando se le presentaba la oportunidad de experimentar algo nuevo, ella aceptaba. La reencarnada estaba dispuesta a ofrecer un pedazo de su alma por algo así. Total, esta no valía mucho, así que mientras recibiera algo a cambio, ella más que satisfecha. Era un alivio que, por lo general, todas esas tentativas llegaran de personas que la hicieran sentir a salvo. Más pedacitos de su alma en su lugar, menos riesgos—. Si yo ya estoy lista —afirmó la que estaba en apenas una camiseta demasiado grande y funcional como ropa de dormir. Quizás no estaba tan lista—, bueno no, dame dos segundos.

Fue cuestión de ponerse unos vaqueros, acomodar la camiseta y calzarse unas deportivas. Las manos le picaban de curiosidad, así que no fue sorpresa cuando se abalanzó hacia el guardián y se sujetó con fuerza, lista para el portal y para donde sea que fueran. Uno pensaría que vivir por una eternidad había colmado de paciencia a Bane; sin embargo, esto solo había causado el efecto contrario en ella, porque la reencarnada vivía cada momento como si se tratara del último. La ilusión más bonita de todas. La que cualquier reencarnado deseara que no estuviera tan cerca de los platónicos—. ¿Qué pasa? ¿Te estás arrepintiendo? Solo dime dónde y yo nos llevo —picó la eterna, completamente dispuesta a utilizar su propio portal con tal de que esa espera finalizara de una vez por todas. Impaciente. Incorregible.