Al escuchar las palabras de Leafa, Eugeo siente una mezcla de emociones. Hay alivio, comprensión, y un inmenso respeto hacia Kirito que ya estaba allí, pero ahora es aún más profundo.
—Gracias, Leafa... —dice Eugeo con un suspiro de alivio. Siente como si un peso se hubiera aliviado de sus hombros, liberado por la sincera respuesta de su amiga.
Toma un momento para procesar sus palabras, sus impresiones de Kirito, su visión de un héroe que también es humano, que lucha con dudas y temores pero siempre sigue adelante.
—Tienes razón... Kirito es fuerte, y también humano. Y creo que eso es lo que nos hace ser más fuertes a su lado —admite Eugeo. —Es un honor luchar junto a él... y junto a ti, Leafa.
Con un leve asentimiento y una sonrisa cálida, Eugeo mira a Leafa, agradecido no solo por sus palabras sino también por la amistad que han forjado. Las palabras de Leafa no solo le han dado una nueva perspectiva sobre Kirito, sino que también le han mostrado cuánto valoran su compañía, algo que no siempre se da cuenta.
Por primera vez en mucho tiempo, Eugeo se siente completamente en paz. Y en ese momento, no hay nada más que pueda desear.
—Sugu, son las 3 de la mañana...¿Qué haces con esa espada? ¿Por qué las paredes están cubiertas con papel? ¿Dónde está la alfombra? ¿Por qué parece que preparaste todo para una escena del crímen?
[code]**¿Tendría una nueva recluta en sus filas? Por lo general este hombre iba solo ya que a diferencia de los demás pilares él no era un espadachín, este es el único shinobi en las filas de los caza demonios en toda Japón, pero no le molestaba ya que era uno de los 9 Pilares del cuerpo.
Este hombre es un hombre muy alto, corpulento, de constitución voluminosa y musculosa con piel ligeramente bronceada. Su cabello era blanco y de longitud desigual, los mechones más largos alcanzaban sus hombros y estaban diseñados con tres mechones más cortos y notables que se arqueaban para caer como un flequillo entre los ojos y a ambos lados de la cara. Tiene unos ojos muy delgados, de color fucsia que parecían inclinados hacia adentro, cada uno con una larga pestaña que fluía hacia el otro lado de la cara.
Este hombre viste una versión personalizada del uniforme estándar del Cazadores de demonios, el cual se caracterizaba por ser de un color negro teñido en un tono color turquesa junto con una envoltura de tela de color burdeos alrededor de las pantorrillas donde se abrochaban los pantalones hakama y unas sandalias blancas. También usa dos anillos gruesos y dorados alrededor de la parte superior de sus brazos y lo que parecería ser un par de guantes azules sin dedos, asegurados alrededor de su dedo medio con una banda blanca y sus muñecas con otro conjunto de anillos de oro más delgados, esta vez con dos en cada lado. Además de esto, luce una envoltura blanca que cubría su cabello, que le dejaba solo una delgada cola de caballo visible que caía detrás de su cabeza entre sus capas, que estaba adornada con una gran diadema de color gris pálido que estuvo decorada con seis piedras preciosas de color rosa claro, tres grandes y dispuestas en una línea, y tres pequeños y dispuestos en un triángulo en el extremo izquierdo. Una cadena de piedras preciosas de color azul pálido más pequeño cuelga de cada lado de este tocado, enmarcando su rostro, y también usa lo que parece ser un maquillaje de ojos rojos alrededor de su ojo izquierdo, que consiste en alternar puntos grandes y pequeños que corrían hacia adentro de su ojo.
Se encontraba con alguno de los ocultos que parecían estresados por la presencia del pilar y escuchar su muy egocéntrica voz, para luego escuchar de la voz de la femenina, volteándose un poco en lo que ella se presentaba ese la miraba fijamente para hablar.
[code]-Hmmm...no pareces muy llamativa ¿Cuál es tu historia? Espero sea bastante melo dramática....bueno igual tengo que entrenarte dijo el Patrón, muy bien debes saber una cosa y es que soy un Dios!-[/code]
Responed en una extraña pose, los ocultos que andaban con él solo lo miraban con gotas en sus nucas, siempre era así de presumido este llamativo hombre quien tiene sus katanas nichirin en su espalda envueltas en una venda cada uno mientras que espera la respuesta de la contraria.**
Cuando finalmente aparezco en el escenario de Alfheim Online (ALO), me encuentro con un mundo de colores vibrantes y un cielo atardecer que te quita el aliento. Sin embargo, mi atención se desvía rápidamente cuando veo una figura familiar en la distancia, Leafa.
"Hola, Leafa" saludo de vuelta. Su bienvenida es cálida, y se siente bien, a pesar de mi nerviosismo.
El cambio de Sword Art Online y Ordinal Scale a ALO es sin duda un choque. Estoy acostumbrado a la espada y la batalla, a la tensión de estar en línea entre la vida y la muerte. Pero este mundo tiene una belleza tranquila que no puedo negar.
Cuando Leafa menciona que tiene algo para mí, la sorpresa se apodera de mi rostro. Y cuando lo veo, mi corazón se detiene un momento.
El pequeño pájaro azul es demasiado familiar. A pesar de ser un AI limitado, no puedo evitar ver el parecido con Yuna. La nostalgia me golpea como una ola, recordando nuestros días en Ordinal Scale y la conexión que compartimos.
Me quedo sin palabras por un momento, luego logro forzar una sonrisa.
"Gracias, Leafa" digo, mi voz cargada de emoción. "Realmente aprecio este regalo. Y sí, estoy seguro de que Yuna también lo haría cuando lo vea"
Tomo el pequeño pájaro azul en mis manos, maravillándome de la atención al detalle que se ha puesto en su creación. A pesar de ser un regalo de bienvenida, siento que es mucho más que eso. Es un puente, una conexión con mi pasado que me ayuda a sentirme más en casa en este nuevo mundo.
Así, con el pájaro azul en la mano y el cielo de ALO encima, me preparo para comenzar esta nueva aventura. Y aunque puede que sea abrumador, estoy listo para enfrentarlo, porque sé que no estoy solo.
