Los ojos brillaron, momentánea, pero fue más de la cuenta, quizá ha descubierto algo, o quizá es solo ese sentimiento que ha brotado desde antes el que se ha intensificado. La sonrisa aparece, tenue, serena, podía acostumbrarse a ese tipo de escenas donde la calma perdura cuando están a solas.
La jóven suspira, encantada con las palabras de su amada y dejándose abrazar es que decide rodearla con sus brazos también. Comprendió que desde el momento en que sus sentimientos por Kasha crecieron, adquirió la necesidad de demostrar su afecto con contacto físico. Siendo que antes, no era así.
— No hago más que decirte la verdad, mi verdad. Tú me cautivaste. ♡
━ Es eso cierto, sin embargo, mi interés también yace en complacer tu ser, tu alegría y existencia misma.
Los brazos se mueven, hasta finalmente adueñarse de la otra cintura, un suave abrazo que le dejase sentirla más cerca que antes. Negaría entonces con la cabeza, sus pómulos se han pintado en un tenue carmín.
━ Cualquier ser diría que eres perfecta con las palabras, como si supieras lo que decir para contentar a cualquiera. Cuán halagada me siento que, una mujer tan resplandeciente se haya fijado en mi. ~
— No cariño. Tú puedes hacer de tu apariencia lo que desees, eso no cambia nada.
Soltó despacio su cabello, sólo para afirmar las manos en las mejillas de Kasha donde acaricia gentilmente. Sin demora sonríe, lista para responder. Ni siquiera tuvo que pensar por de más.
— Tu perfecto rostro, tu hermosa figura y la forma de tus manos... Ciertamente, tampoco pude retroceder cuando oí tu voz por primera vez. Toda tu persona me atrajo instantáneamente...~
La sonrisa perduró, ¿cómo no después de tal confesión? Cerró los ojos, encantada de tales palabras, el sentimiento claro que le reafirmaba el hecho de que la adoraba.
━ De haber sabido eso desde un inicio, no hubiera tan siquiera pasado por mi mente el obtener cabello corto. Quiero saber... ¿Qué más te a atraído sobre mi?
Suspira con alivio, cada facción de su rostro lo demuestra. Pero, consciente de ello se justifica en voz alta todavía con las manos allí, sintiendo.
— Me alegra oírlo... Sé que es un aspecto meramente superficial y no es la razón inicial por la que siento tanto amor hacia ti. Pero debo ser sincera, tu cabello largo me cautivó desde que te conocí.
Fue imposible contener una pequeña risa de su parte, negando con la cabeza. Pronto eleva su diestra, que las yemas de cada dedo deslizaran suaves contra el dorso de su mano.
━ No es así, querida mía. Mi cabello, puedo alargarlo o hacerlo más corto por propia voluntad, tal y como hice cuando te mostré cada serpiente.
Al acercarse, lo primero que hace es guiar las manos a esa corta cabellera oscura. Los dedos de Vanya se deslizan entre esos mechones suaves y dice en voz baja.
