Siente como si regresara a la eternidad por ese fragmento de tiempo que le pudo arrebatar, tal era esa creciente adicción, que no podría dejarle atrás, cada segundo basta para adquirir mayor gusto a esos labios que rozan contra los suyos, con Kasha ganando un sonreír solo con escucharla reír.

━ Tienes unos labios encantadores. Amaría que fueran siempre mi postre. ~

Los labios de Kasha eran suaves como la seda, adictivos como un fino licor que alguna vez probó, en algún sueño. Con caricias pacientes de la palma y el reclamo de sus labios continuó besándola, pronunciando sus movimientos subiendo la intensidad hasta que rió, dibujando una sonrisa en medio.

— Tus labios me debilitan y se siente maravilloso.~

Finalmente, los gestos hacen asomar a nueva cuenta la sonrisa de la serpiente. Esa palma hizo que moviera un poco el rostro, en búsqueda de ese delicado y tan agradable tacto suyo que la dejaban encantada.

Los besos, todos fueron respondidos, esa suavidad propia de Vanya, el mismo cuidado y serenidad con la cual le trata, pareciera exagerar si admitía que cada pequeño gesto dd la rubia solo la volvían más adicta a su entero ser.
Asimismo, imposible acallar el serpenteo de aquellas cabezas alrededor, expresan libremente el gusto que posee Kasha por esa mujer tan única.

El permiso era necesario, porque además de sentirse perdida por su belleza, respetaba cada aspecto de su ser. Por eso Vanya asiente despacio, con la mayor cercanía gracias a Kasha y sus lindas manos.

Necesitaba tocarla también, lo hizo dejando una mano en la mejilla diestra al momento de tomar sus labios en besos cortos, tan tiernos como provocativos.
Quería besarla hasta saciarse pero sin prisa, cerrando sus ojos sólo para sentir con sus labios, y oír también las respiraciones, en armonía con los serpenteos.

Tanto esas palabras como atenciones que le eran brindadas por esos ojos tan únicos le dejaban una sensación tan agradable que su sonreír no se podía contener, era un obvio hecho su gusto por ser apreciada por Vanya.

━ ¿Ahí?

Quería preguntar más, esa zona que fue señalada, mas la pregunta le tuvo atrapada por unos segundos. La idea, la imaginación rápidamente actuó, y era un escenario que no podía dejar a un lado.
No es capaz de ceder a la paz, pues sus brazos buscarían atrapar la cintura, serena, un suave gesto para atraerle hacia ella.

━ Bésame todas las veces que quieras.

El característico sonido de las serpientes al expresarse hizo que Vanya apretase suave las manos, por el inevitable estremecer que sintió.
La atención estaba en todas las cabezas pero por supuesto, su mayor atrayente siempre se centraba en quien le hablaba, la hermosa portadora de ese aspecto.

— Escucharte decirlo me trae una sensación tan agradable, aquí...~

Apoyó la diestra sobre si, a la altura del abdomen sin poder describir qué sucedía.
Tan cerca como estaban, los expresivos ojos azules de Vanya se perdían en Kasha. Se guió por sus deseos, y el atrevimiento para hacerle una simple pregunta.

— ¿Puedo besarte?

Ah, poder apreciar que ese agrado suyo, le era imposible no sentirse emocionada. Cada cabeza serpenteó en el aire, rodeaban lentamente el cuerpo de aquella hermosa mujer, Kasha habría dado algunos pasos más, solo por su deseo de estar cerca suyo.

━ Eso me deja muy contenta, querida. ~

La coloración de aquel rostro, el cambio en las palabras que le dejan sentir una calidez sin igual, Vanya le tenía de un modo que nadie consiguió con anterioridad, motivada a incluso subir sus manos hacia las suaves mejillas.

━ Me encanta. Me encantas. ♡

Guiada por esa fascinación, se acercó unos pasos más para ver con mayor atención esas imponentes cabezas. Sin miedo, sin una pizca de desagrado. La rubia admiraba cada vez más a la mujer, lo que descubría de ella con el paso del tiempo. En realidad, lo que Kasha le permitía descubrir.

— Gracias, cariño. Logras dejarme cautivada y sin palabras...~

Vanya se ruboriza en esa devoción que experimenta. Con una pequeña corrección en sus palabras, cumple el pedido de Kasha dulcemente.

— Eres perfecta. ♡

Simple era su deseo de impresionar a la rubia era presente, saber que consiguió ese resultado era algo satisfactorio para Kasha, quien cubrió sus labios con los dedos de la diestra, y así dejar salir una pequeña risa.
Poco después movió sus manos, diestra y siniestra posadas en un par de cabezas, cuan mimos ofreciere a estas extremidades, y asimismo ella sonreía.

━ Son estas las que devoran a cada presa sin pizca de piedad. Quizá no sea el aspecto que tuve en la antigüedad, pero es al menos es lo más similar que te puedo mostrar.

Con el gesto de esas manos, la sonrisa aparece de inmediato. Sus ojos se cerraron, la vívida imagen de estar con alguien que disfrutaba de su verdadera naturaleza resultaba irremplazable.

━ Dilo una vez más. ♡

El asombro se manifestó con una risa de júbilo; Vanya desconocía que ese tipo se trucos fueran posibles pero la imagen que tenía enfrente era asombrosa.
Cada una de las cabezas oscuras con el aspecto de reptil cautivaron la visión de la doncella quien no duda en mostrar su alegría aplaudiendo en ovación, el truco lo merecía.

— ¡Bellísimas! ♡ Cuando dijiste que harías un truco, no esperaba algo así... My, my~ Podrías atemorizar a tantos incautos...

Ella alza sus manos riendo, simulando un cuadro en ángulo con sus dedos y así teniendo la imagen de Kasha entre ellos. Parecía querer capturar el momento, como una fotografía.

— Luces perfecta.