**Lo último que espera el joven príncipe es que su enemigo desista la búsqueda en ése momento de su venganza. Aún así, no estaría confiado en que lo dejará pasar. Y es mientras espera a lomos de Seervere que opta por realizar el segundo plan.
La bestia alada despliega sus alas, para trasladarse a la base improvisada que han montado sus colegas de escuadrón; así que da una orden contundente y sin posibilidad de interpretación o apelación.** Hagan guardia en cada extremo de la ciudad a las torres de guardia. Cualquier faerus macho de edad adulta en completo desarrollo, liquidenlo.

**Por desgracia y muy a pesar de sus potentes sentidos el le ha perdido la pista por completo y es por eso que no sabe por donde ir, debido a su experiencia y por muy enojado y sediento de venganza que este, sabe que el tiene la desventaja de no conocer el terreno y si termina perdiéndose le dará aun mas ventaja a su rival de la que ya tiene, por lo que decide retirarse regresando sus pasos por donde vino para salir de ahí y planear una forma en la cual emboscarlo teniendo la ventaja de campo a su favor**

muerto. Sin duda aquél noble faerus no es nada parecido a sus hombres. Ellos no lo igualan ni de lejos.
Pese a ello, realmente se regocija y disfruta de aquella sensación. Añoraba un poco de la adrenalina y tensión que sentía cuando era un asesino clandestino, al ser perseguido por los Paladines experimentados en ése entonces. Al igual disfruta la sensación de júbilo por haber burlado al sujeto. Es obvio para él que sus subordinados sólo investigaron a Ellian y no se molestaron en averiguar que hay otro príncipe. Un chico que fue no más que un bastardo toda su vida y que, al ser novedoso en la corte, casi no se sabe de él en nombre, ni en historia. Incluso pocos lo asociaría con el capitán del Escuadrón de Asalto; mucho más resulta desconocido su pasado como el Bélico Errante; y sólo sus hermanos y camaradas de batalla sanen que él puede emplear el conocimiento de las runas del Tyerd.**

**Es sólo del otro lado de las cañerías; gracias a la runa del tyerd que pudo llegar ahí; que realmente puede permitirse un respiro y dejar que su corazón lata normalmente, desvocado.
Sabes que a su "amigo" le tomará medio día llegar a dónde se encuentran, si es que no se pierden en los laberintos de la cloaca. Por lo que se afloja la molesta pañoleta, se deshace de la peluca y descansa para regular su violento palpitar.
Permanece ahí por diez minutos, para tirar la molesta maza de pelos de corcel Asthorio y seguir su camino con normalidad, hacía la segunda salida, dónde por supuesto, lo estará esperando Seervere.
Agradece en ése momento para sus adentros ser un paladín y tenerla como hermana de batalla. Pues antes de desaparecer por la abertura mágica que hizo, alcanzó a ver de reojo al sujeto, dándose cuenta con cierto resquemor que es enorme, y, si por igual tiene el entrenamiento de un noble esparvus para la guerra, si logra pescarlo o inmovilizarlo por un momento clave, estará

(...)

pareciera que su presencia proviniera del otro lado del muro...- ese infeliz no es hábil en magia entonces ¿que rayos? - se pregunta entre enfurecido, lleno de cólera y rabia y desconcertado busca hallar alguna solución lógica para eso y lo que se le ocurre o la explicación mas cuerda que atina a pensar es que de alguna otra forma se logro estar del otro lado del muro, sin saber que la respuesta estaba ante sus narices vuelve a seguir el camino buscando esa dichosa forma a la vez que maldice y lanza improperios al admitir que se le ha escapado de las garras**

**Lo sigue persiguiendo a una distancia no muy alejada, incluso el mismo se percata de que en cierto momento los sonidos que producía aquella rata al escapar de pronto habían cesado lo que le sorprendió, mas no fue razón suficiente como para hacerlo detener, por el contrario, acelero aun mas el paso para darse prisa y saber de una maldita vez de quien carajos es el asqueroso rostro que no tiene otro fin mas que ser demacrado por sus manos, se asegurará que sufra la misma agonía que le hizo pasar a cada uno de sus camaradas, no mejor aun su sufrimiento se triplicara..."si eso"...como si se contestara a sus propios pensamientos a la vez que acorta velozmente la distancia que le separa de su presa, mas cual iba a ser su sorpresa que a pesar de sentir su energía muy cerca, no percibe incluso con sus sentidos tan finos, algún rastro de el - Pero que ca...- replica y masculla al ver que no hay nada ahí y peor aun...

(..)

**De antemano sabe que de ser el príncipe al que persigue seria muy tonto que ignorase algo tan básico como el hecho de lo afilado de su oído, por lo que le parece algo extraño que no sea mas precavido en cuando a su huida se refiere mas no se permite detener el paso a pesar de sus inquietudes y sospechas, falta poco para cobrarse con sangre tanto las ofensas de su gente hacia el suyos como el hecho de torturar y masacrar a sus hombres, sus sentidos se mantienen atentos para evitar una posible emboscada o alguna trampa que su enemigo haya preparado con anterioridad, su experiencia le ayuda a detectar cualquier trampa posible que haya puesto**

**Sabe que los sentidos de su perseguidor están muy desarrollados; no es como si no estuviese conciente de ello, siendo los sentidos de un esparvus, igual de afilados.
Y, quizá es por ello que no escatima en ruido que haría siendo Ellian al que estuviese persiguiendo. El sigilo vendrá después...
Escuchando, sintiéndolo correr a lo lejos, apresura el paso para tomar mayores medidas y atajar en su recorrido, a la vez que buscaría complicarlo más para su perseguidor.
Sin menguar el paso, comienza en ello a buscar alguna de las marcas trazadas, anteriormente, con su sangre en aquellas paredes. Ya es hora de jugar pesado.**

**Le parece algo estúpido que su presa trate de huir, mas sabiendo que seguramente es consciente que sus sentidos eran mas afinados que el de un ser humano, y corre con suerte por que el ruido viaja mas fuerte por la agua lo que delata por donde va y corre hacia la dirección donde proviene el sonido, acelera el paso para que pueda acortar mas seguido la distancia que los separa antes de perderle el rastro**