**La voz masculina del mayor, de ser humano ya lo habría hecho enloquecer del terror; sin embargo, para el esparvus ello es un aliciente para hacer palpitar su corazón con violencia, y provocar una inquietud particular en su estómago.
Un leve gemido de sorpresa es proferido por sus labios cuando el peliplata lo toma de los cabellos. El nervio, que dura un segundo, se convierte después en una sonrisa descarada; y cuando el hombre muerde su labio inferior, tan sólo resopla, para después lamer la sangre, pasando lentamente su lengua por su labio inferior, sin quitarle la mirada de los ojos contrarios.** Házme rogar piedad, entonces...~

Te conozco, por eso lo digo

.- Su voz suena profunda, autoritaria, con el tono de voz que haría temblar a un imperio y a mas poderoso de los reinos, le sujeta de la nuca enredando los cabellos negros del menor entre sus dedos y le obliga a levantar la barbilla, el simplemente se inclina y muerde el labio inferior de este con tal fuerza que lo hace sangrar.-


La idea de que te someta, que te haga rogar es lo que en este momento te hace palpitar el sexo.

**Él, al mirar aquella expresión, pese a estar en estado de ebriedad, traga saliva. Aún así, esboza una sonrisa y muerde su labio inferior.** ¿Es tan grande tu ego que piensas deseo ser castigado? Creí que me conocías.~

Querer estrangularte? el desear hacerlo seria darte atención , pequeño.
Tanto deseas que te castigue? como para hozar retarme así?

.- Le ve con la frialdad innata del Dios, la ira , la furia y el castigo encarnados sonríe a penas con una mueca .-