— No.. no es eso lo decía por el niño Kou... A mi me gusta que te insinues o me digas que quieres ese tipo de atenciones. Pero no frente los niños..- Se le acercó a tomarlo de las mejillas para dejarle un pequeño y tierno beso sobre sus labios. — Y... ¿Para qué quieres más de esos muñecos? Me tienes a mi.- Le infló un poco las mejillas.
-Creo que comenzaré a hacer más de estos muñecos, ayudan mucho.- Susurró. Estaba mirando su pequeño chiche. -¿Tan crudo fuí? - Como si nada el hombre, así se manejaba usualmente.
— ¡Ko-Kou!- Le ganó la vergüenza, tuvo que taparle la vista al niño. Lo volteó y poco a poco fue diciéndole adiós al pequeño, pues ya habían terminado de hablar.. ¡solo tenía que esperar unos segundos! — Podrías haber esperado un poquito... ¿Eso es lo qué intentabas decirme..?- Vaya carita le puso mientras lo veía.
