— Llevas un buen rato torturándolo cariño.. lo que hizo estuvo muy mal, pero nadie salió herido, ¿cierto?- Porque bueno.. si le dice lo contrario, entonces sería algo diferente.

Escupió el cabello sin pena alguna por lo que volteó su cabeza hacía dónde le estaban acariciando.
──Se quería comer a los niños de la comuna...── Buscó aprobación pero como no la tuvo dejó de lado al pobre oni.
── Sabes en verdad tiene suerte de que no lo mate... y tú no me dejas siquiera torturarlo.── La verdad pensaba cenarcelo...

— Que le estires el cabello no hará la diferencia..- Comentó en una pequeña risa, eso se le hizo algo tierno de cierta forma. Palmeó de nuevo sus hombros para subirse un poco sobre su espalda y frotarle la mejilla con la propia. — Ya pidió perdón Kou.. y se ve realmente arrepentido.-

──Aun no es suficiente ── El mayor se inclinó, no le bastaba arañar y torturar al demonio con sus manos. Ahora tambien usaba su boca para agarrar cuánta cantidad de pelo pueda y tirar de éste. "Asi no volverá a querer comerse a los cachorros del santuario." Pensó.

— Kou, Kou.. no debes ser así, creo que ya aprendió la lección.- Se acercó al dragón desde atrás palmeando su espalda varias veces mientras lo llamaba.