── Me siento atemorizado...── Ruega a los dioses que Merlín no deje a Gehen suelto luego de que le dijo "Luego vendre a manosearte" a él... Si, le teme al libidinoso del ciervo.
El dragón asintió. ──Esta bien voy a esperarte y te ayudaré con mucho gusto. ── No es alguien que caiga fácilmente ante el celo o las feromonas de cualquier Omega por lo que por ese lado corre con ventajas.
— Lo se.. estoy trabajando en un proyecto, me gustaría tu ayuda en ello Kou.- Pero eso será más tarde, tiene que llevarse al ciervo de ahí. — Te diré cosas, ¿está bien?- Cargó bien al menor encima suya y se lo llevó de ahí.
── Lo siento Merlín, creo que anda loco con sus hormonas. Recuerda que después de todo Gehen sigue siendo un Omega.── Por lo menos respiró aliviado, fué salvado por el mago ya que había sentido el aroma de Gehen antes y definitivamente perdía siempre su control.
— Gehen, ¿qué estás haciendo?- Preguntó detrás del ciervo. Aunque se le acercó para quitarselo al dragón pues lo tomó de la cintura para alzarlo y alejarlo un poco. Y él que pensaba que lo decía solo para celarlo.
Optó por sujetarlo de los hombros para mantenerlo a una distancia prudente de él. ── ¿Dónde está tú esposo? ── Empieza a sentír que ésto será un grave problema. Ya sabía que iba a venir así de la nada.
