Sᴘᴀɴɪsʜ ʀᴘ । Sᴏᴄɪᴀʟ । Cᴀsᴜᴀʟ
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Erzebeth · 26-30, F
**Lo que posiblemente ignora el joven, y tantos más también del otro lado de las dimensiones, es que, en noches tormentosas la línea entre ambos mundos suele desvanecerse por completo, a fugaces instantes; y más en los bosques. Aquella noche fue una de esas ocasiones.
Con la lluvia el portal mismo se volvió un conducto imperceptible entre ambos mundos; y a la par de la oscuridad y la cruenta y gélida temperatura, algo más llegaría hacia el joven...
Usualmente, y para desgracia y disgusto de sus hombres, algunos, la Joven Reina manda a los mismos para que realicen patrullas y así defender a los súbditos que deben trabajar, o regresar a sus hogares con tales condiciones, de múltiples bandidos que los acechan.
Entre los ruidos habituales silvestres, estos escucharían uno que, por supuesto no es para nada el graznar, chillido o rugido de ninguna criatura. Sino una voz, una voz "¿humana?".
Sin perder tiempo, van en pos al origen de la misma para interceptar al posible forastero. Les encantaría matarlo, si... matarlo y sin que la Reina nunca se entere jamás del hecho; pero, para desgracia de ellos, ella posee un intelecto tan agudo y la meticulosidad para detectar cuando ellos mienten; además de que posee un don de palabra como para sacarles la verdad misma, por lo que sólo lo capturarán para llevarlo ante ella...**
Con la lluvia el portal mismo se volvió un conducto imperceptible entre ambos mundos; y a la par de la oscuridad y la cruenta y gélida temperatura, algo más llegaría hacia el joven...
Usualmente, y para desgracia y disgusto de sus hombres, algunos, la Joven Reina manda a los mismos para que realicen patrullas y así defender a los súbditos que deben trabajar, o regresar a sus hogares con tales condiciones, de múltiples bandidos que los acechan.
Entre los ruidos habituales silvestres, estos escucharían uno que, por supuesto no es para nada el graznar, chillido o rugido de ninguna criatura. Sino una voz, una voz "¿humana?".
Sin perder tiempo, van en pos al origen de la misma para interceptar al posible forastero. Les encantaría matarlo, si... matarlo y sin que la Reina nunca se entere jamás del hecho; pero, para desgracia de ellos, ella posee un intelecto tan agudo y la meticulosidad para detectar cuando ellos mienten; además de que posee un don de palabra como para sacarles la verdad misma, por lo que sólo lo capturarán para llevarlo ante ella...**