Ya Veo, es interesante...

<> Comento aquello luego de escucharle, lo cual no le pareció extraño ya que estaban en el mismo mundo, en donde el mas fuerte domina sin importar la edad, pero no siempre se media en fuerza, este bien lo sabia ya que en el pasado siguió a alguien mucho mas débil en fuerza , pero fuerte de voluntad, este de reojo dirigió la mirada a este <>

Debes saber que no es fácil derrotarme, sin embargo , si no recibo un pago por una cabeza no tengo porque pelear con una persona, ya que yo mato, golpeo por dinero, vendo mi poder a grandes empresas y sacando esas tonterías , no quiero pelear contra el padre de Aika-Chan..

<> Comento esto ultimo para dirigir su mirada al cielo comenzando a llover, este siempre se topaba con los días lluviosos curiosamente, así fue su apodo el hombre de la lluvia para soltar serenamente <>

Asi que mejor llevemos la fiesta bien, te parece?

-A pesar de las palabras expuestas por el contrario, parte suya no podía evitar pensar cualquier clase de atrocidades. Se había encariñado demasiado con Aika como para permitir que siga sufriendo en ese mundo clandestino. Entre tanto pensamiento trágico, hubo algo de calma por la sinceridad en la que el sujeto se dirigía a él, con respeto, tranquilidad, sin ningún indicio violento.-

Está bien, confiaré en ti. La verdad era que iba a apuñalarte y tirarte al río una vez que quite tus órganos pero... cambié de opinión. -Confesó con bastante naturalidad, preocupaba pero era así como se relacionaban dentro de su banda criminal y con el resto del mundo, sin filtro alguno, con toda la crudeza del mundo.-

<> Korino se puso a escuchar aquello, muy atento ante las palabras del joven, este delgado muchacho no se percato de las intenciones de el, pensó que venia en son de paz, moviendo su mano para quitar aquella paleta de sandia para que una vez que el terminara pudiera responder, entonces una vez aquello, el miro fijamente sus ojos, mientras notaba toda sus acciones <>

-Max, tranquilo no tengo intenciones de hacer mal a tu hija, primero que nada no es mi intención hacer que te preocupes. ni aunque me ofrecieran millones la atacaría ya que no es mi naturaleza hacer daño a niños, adultos mayores y mujeres.

<> Dijo eso con un tono muy sereno, llevando sus manos adentro de su bolsillos con una sonrisa para el joven esperando no se preocupara <>

-Sus ojos se abrieron a más no poder al escuchar la edad del sujeto. No podía entender como alguien que parecía tan joven era mayor que él. Eso obviamente lo hizo inhibirse y sus mejillas se ruborizaron a más no poder por pena, por haberlo llamado niño.-

¿Eh...? Ehm... no... no creo qu... -Iba a responder pero el simple hecho de encontrarse a alguien muy respetuoso frente suyo lo hizo flaquear. Parpadeó un par de veces sorprendido y sobre todo intrigado, no habían muchas personas que fuesen tan cordiales en hoy en día y menos con un desconocido que pretendía golpearlo.-

Soy Max, soy el padre adoptivo de esa niña. Supongo que soy menor que tú jajajaja... -Rió de los nervios por un corto momento y siguió respondió.- Las madres a veces dan algo de miedo, ¿sabes?

Mmm..
<> Aquello causo extrañeza, pero a su mente se vino aquella niña que lo picoteo con su sombrilla, este dió unos pasos más al frente y cruzo su mirada con la de el <>

Definitivamente no me gustan las niñas, tengo 27 años, conocí a una niña en silla hace poco, dime tú cómo llego esa niña a quedar así?

<> pregunto muy tranquilo, su mirada jamás se alejo de los ojos de el, mientras su mano derecha va sosteniendo el helado de sandía que este traía, el muy respetuoso agachó su torso y se presentó <>

Korino Ikari, 27 años de Shinjuku, eso es todo lo que puedo decir de mi.

<> dijo el cordialmente<>

Si, te hablo a ti. -A sus ojos el sujeto parecía mucho menor que él, quizás por su altura o por sus extrañas pintas pero mantenía su postura pese a que realmente Max apenas tenía 22 años.- ¿Te gustan las niñas inválidas o algo así? -Cuestionó sin perder su encantadora sonrisa de su rostro, era claro que sabía lo que Aika hacía y con quienes se rodeaba, quería corroborar las verdaderas intenciones del "niño".-

<> Caminaba tranquilamente luego de pasar por su heladería favorita, el joven de 27 años al principio no pensó que era para el aquel llamado, solo posó su índice izquierdo en su pecho, mientras observa de lado a lado para luego preguntar <>

¿Me habla a mi?

<> De todas formas el se acerco al mayor sin despegar la mirada de el <>

Oye tú, niño. -Se dirige hacia aquel desde la distancia mientras lo llama con la mano. Su rostro permanecía sonriente y agradable a todo momento.- Ven~