>< Al escucharle este responde <>

Puede ser porque sea un poco mas de 20 años mayor, antes peleaba por diversión, la vida de adulto cambia.

<> Al volver respondió con sinceridad , mientras miraba los ojos de la pequeña, siguiendo el camino que ella guiaba el camino, le escuchaba atento para sacar una ligera sonrisa puesta en ella para llegar a un tipo de restaurante, el sube por la rampa de madera este se adentro al lugar, sintiendo que conocían a la joven, moviendo su vista de lado a lado <>

Conocidos tuyos?

<> Pregunto el llegando a la vitrina del lugar para ver a un hombre de características sospechosas , pero a el no le molestaba ya que cada uno vivía como su vida, este alejo sus manos de la silla de rueda <>

¿En serio? ¿Quiere decir que mientras yo estaba aún con mis dos piernas tú ya estabas partiendo creaneos?! su-goiiii!

-se quedó un poco helada cuando él habló de matar y luego ladeo su cabeza de un lado a otro-

Meh! Matar o no matar, da igual, son ellos o tú y siempre estaré yo por encima que delincuentes tarados que solo quieren dañar inocentes.

-empujó con más fuerza su silla, no estaba ella para decirlo, pero a pesar de su corta edad ya sabía lo que era sobrevivir, cuando él comenzó a empujarla colocó sus manos sobre su propio regazo en berrinche y señaló un callejón medianamente angosto, completamente tradicional, en el lugar, no había turistas, era un restaurante pequeño que curiosamente tenía una rampa de madera para entrar con silla de ruedas y en una orilla había bastante espacio para que Aika y la silla no estorbaran, quien atendía era un ex yakuza, él cocinaría lo que le pidieras si le llevaras o tuviera los ingredientes.-

<> El joven estaba observando a los 3 tipos en el suelo, debido a que en su época de juvenil también pertenecía, este levanto al que parecía el líder con una patada final para dar la vuelta y ver a la chica en su silla saltando, mirando a los alrededores este volvió con la pequeña para asentir a su invitación sin antes comentar <>

-Sabes yo alguna vez fui pandillero, pero esta es la diferencia entre un delincuente juvenil y alguien que ha estado en miles de campos de batalla, la vida cambia cuando aprendes a matar, alguna vez me conocieron como el Leopardo Blanco, así que acepto la invitación a comer Aika-Chan.

<> Este volvió a tomar la silla de la pequeña empezando el camino al restaurant donde ella lo iba a llevar <>

Oeee a dónde v....vas?
-giró levemente su silla para verlo ir directamente con los tres tipos y al ver cómo de un solo golpe tiró al suelo a uno, DOS! Y remató con el tercero se quedó boquiabierta, agitando su silla y casi brincando de la emoción. -

¡ERES LO MÁXIMO! Eres...eres WOAH!!! nee nee! Vamos a comer algo! Yo te lo invito!

-las personas ahí estaban intentando hacerse cargo de sus propios asuntos, sin embargo se veía cierta alegría en los locales al ver qué los tres delincuentes habían sido golpeados por alguien más grande-

<> El mayo iba por el camino firme, mientras escuchaba todo lo que la pequeña le comentaba, cuando llego a un punto noto un grupo de individuos asechando algún descuido de ambos, este tras escuchar la advertencia de la joven se paro y toco aquella nuca, para proceder a sacarse su chaqueta, este con una leve sonrisa le traspaso su serenidad para comentar <>

Sabes Aika, No se si has oído de mi, pero te mostrare algo de mi..

<> Dijo el con mucha serenidad, el joven de 27 años camino rumbo a la pandilla de delincuentes sin previo aviso una vez que dos se le acercan los apago de un solo golpe, para luego bajar al tercer con su patada a la mandíbula, para ver a la pequeña <>

No conozco a nadie que no disfrute pelear sabes...

<>Dijo el limpiándose su puño de sangre <>

Korino-san ♪ es todo un gusto, yo soy Aika, solo Aika, por favor ten paciencia conmigo, a veces soy....aspera? Y mi silla se puede atorar - ella no podía hacer una reverencia formal, pero le daba gusto hacer un nuevo amigo, después de todo, sus últimos amigos ummm.....en palabras sencillas, la habían traicionado de una forma muy cruel.-

Es normal, en todos lados hay esas cosas malas, solo que algunos son un poco más ...locos. Pasan de ser riñas de escuelas a motociclistas robando y luego a querer clavarte un cuchillo mientras regresas solo de casa.

-Los notó desde lejos, unos cuantos pandilleros que fijaban su mirada en el mayor, sin embargo, tal y como perros, mantenían su distancia sabían que no podían ir allá . -

Quédate en esta zona, no son peleas limpias, y no importa quién seas, te buscarán provocar.
-se detuvo en frente de un lugar de comida, todo olía muy bien, pero no quería gastar-

<> El adulto de 27 años va recorriendo la calle junto a la joven con una leve mirada al frente, sube de forma elegante a la ceras para alejarse de la calle y ponerse a escuchar atento a lo que ella comento, con una voz calmada este responde <>

- Entiendo, así que este lugar también hay bajo mundo, pero no te preocupes, voy a ser tu compañía el tiempo que lo amerites, soy Korino, soy de Shinjiku. mucho gusto.

<> Dijo el continuando la caminata junto a ella con una leve sonrisa para ella <>

No estoy sola, ahora tú me haces compañía.

-agregó con cierta emoción mientras empujaba ligeramente su silla a pesar de la ayuda-

Vine porque unos tipos estaban queriendo vender droga en esta zona y al menos quería advertirles que no es seguro, que se están metiendo en territorio yakuza.

∆ Se encontraba disfrutando de aquella lluvia, cuando siente punteadas en su espalda, este se gira a ver, mientras cruzo miradas con aquella persona en su silla de rueda , este acepta su paraguas sin antes ponerse detrás de ella para ayudar a cruzar la calle ∆

•Porque estás sola niña? .

∆ Pregunto, mientras avanza por el paso de peatonal junto a ella ∆

-le pica la espalda con la punta de una sombrilla-
Si si, te ves interesante bajo la lluvia pero acabarás con un patético resfriado. Usa esta.

-agregó la chica desde su silla de ruedas, ella traía otra sombrilla-