-No estaba contento y ello se notaba, su humor parecía ser peor que lo usual pero también se debía a la desconfianza que le generaban aquellos desconocidos, aún si eran amigos de Kiria- ... Hm, Kaled di Siero... -Mencionó a secas, fijando su mirada en aquel sujeto, tendría sus reservas hasta que comprobase que era realmente de fiar- ¿Cómo estás? ¿Estás bien? Lamento haberte dejado solo tanto tiempo.

Si, es la primera vez que Kami-sam conoce a uno de mis amantes, hahaha, es sorprendente que esto suceda. Kaled, se amable, presentate bien.

─ Oh... al fin conozco a su pareja mi estimado Kiria san, la verdad me da gusto... ─

Una afable sonrisa acompañada de su acostumbrada reverencia, adornan las palabras del samurai en un educado gesto, siendo él quien ahora se presenta delante del albino.

─ Izuminokami Kanesada es mi nombre... pero puede acortarlo si así le parece joven Kaled... por cierto es un placer ─

-Rodeó con sus brazos al contrario y hundió su nariz en su cuello- Un... Gusto, supongo... -Mencionó aunque en realidad no lo creía, era más por educación hacia los amigos de Kiria-

-Se abraza a Kaled como puede, riendo porque lo veia todo receloso- Kaled, ellos son Kami-san y Akira, dos grandes amigos mios. Kaled, Kami-san, este es Kaled, el padre de mi hijo. Y gracias por preguntar Kami-san, todo ha estado tranquilo.

─ ¿Que tal mi estimado? Veo que el tiempo de celebrar se acerca... no pude escoger un mejor momento para regresar... ¿Cómo ha estado todo por aquí? ─

Lamento la demora, tenía que hacer algo y me tomó demasiado tiempo -Se acercó a Kiria mirando receloso a los presentes dado que no los conocía-

Kaled? Estas aqui... Y Kami-san, cuanto tiempo.

─ Solo vine por el chisme (?)

Ejem...