... -No se esperaba palabras tan profundas y cargadas de amor, cosa que le hace cerrar los ojos y sonreir, aferrandose mas a la espalda de Cain- No me digas esas cosas así de repente, me vas a hacer llorar. -el frío toque en su espalda le estremece, haciendo la cabeza hacia atras dejandole trabajar su cuello, riendo por lo bajo- Mmmhhh... amor... te extrañé tanto -suspira, empujandole para que se volviera a recostar en la cama, montandose ahora sobre su abdomen para tomar sus mejillas, besando sus labios de manera agresiva-

—En mi solo habita el profundo amor que siento
por ti, y este sentimiento se adentró en mi pecho tan profundo.— Dijo con sinceridad, mostrando una sonrio que desprendía calidez, una sonrisa muy poco frecuente que suele mostrar. Aferro la yema de sus dedos en la cintura del demonio mirándolo fijamente a los ojos en todo momento, sólo hasta que fue abrazado por él, pasando en ese momento sus frias manos por su espalda imitando las acciones del contrario, mientras mordía el cuello de este con suavidad.

-La boca de Kiria de abre para dejar que la lengua ajena vaya a visitar a la propia, ambas abrazandose y jugueteando entre ellas, terminando por batallar para saber quien iba a ser la dominante entre las dos. Despues de dejarlo sentado las manos del incubo se meten entre las ropas de Cain para ir acariciando su torso directamente, amasandolo como puede pudiendo sentir cada musculo de este- Te adoro tanto~ -le susurra en un descanso que tienen las bocas, apartandole las manos de sus gluteos para poder llegar y tomar su camisa para retirarla por completo, abrazandose a su espalda acariciando esta con descaro-

Totalmente dominado por el incubo paso de estar acostado a sentarse en todo momento presionando aquellos glúteos con sus grandes manos mientras el incubo yacía encima de sus piernas a horcajadas llevando el ritmo de ese beso; que pronto, se torno húmedo y obsceno, totalmente al gusto del vampiro quien no perdio tiempo para escabullir su lengua dentro de su cavidad.

-Sabía que no le iba a dejar marca, el vampiro era demasiado fuerte como para que Kiria pudiera causarle algun daño así fuera queriendo extraer placer del vampiro. Los masajes en sus nalgas los recibe gustoso, comenzando finalmente a gemir, deteniendo sus acciones para pasar a sentarse nuevamente, erecta su espalda para poder ver a Cain desde arriba. Se veía demasiado bien estando debajo de el, cosa que saca una suave sonrisa de su parte, bajando a apoderarse de aquellos labios que tanto deseaba, abrazandose a su cuello y atrayendolo para que pasara el vampiro a una posicion sentada-

Como era de esperarse, aun con aquella fuerza no logro dejar marca alguna en su cuello, pero le dejo aquella unica sensación que nace por tal acto dejando al vampiro ligeramente satisfecho, sus manos dejaron de hacer lo suyo cuando el demonio comenzó a moverse, ¿Que planeaba ahora? Se cuestionó mientras lo miraba con deseo, finalmente anticipando su acción dejando este lo realizara con total gusto, su sonrisa se amplio luego de sentir el primer beso en uno de sus pezones, debia admitir que eso se sentía muy bien, aunque estaba lejos de volverlo loco. Sus manos nuevamente hicieron partícipe llevándolas a su trasero, apretado este con fuerza a la vez que separaba sus nalgas y le ofrecía un buen masaje.

-Y eso era algo de lo que Kiria era consciente, que si no fuera la voluntad del vampiro fuera el quien estuviera debajo, pero aun y con su permiso disfrutaba de estar al mando de la situacion. Podia sentir sus traviesas manos recorrer sus piernas, pero el solo soltaria su cuello para abrir su pijama bajando con suaves besos hasta llegar a uno de sus pezones, relamiendose los labios antes de comenzar a juguetear con aquel botón usando su lengua y boca-

Asintió a su pregunta sin cambiar la expresión en su rostro, si bien Kiria ahora tenia el control de la situación era porque Caín asi lo habían decidido, de otro modo sería Kiria quien estaría ahora mismo sometido por él.
Sus manos que hasta ahora permanecían quietas intervinieron al sentir que los movientos de cadera habían parado, ambas se aferraron a las largas piernas del pelirrojo, subiendolas lentamente a la vez que el beso continuaba hasta posarlas sobre sus redondo glúteos.

Te gusta eso? -pregunta tambien sonriendo ladino, habia una parte de Kiria que no solia mostrar, y esa era su parte dominante, atrayendo el rostro del mayor al suyo para besarlo con fiereza, apoderandose de aquella boca como lo estaba haciendo del cuerpo de Cain, deteniendo los movimientos de sus caderas queriendo desesperarlo un poco, ya sabia lo duro que se encontraba bajo su cuerpo-

Su reaccion ante aquella estrangulación no fue mas que la de inmenso placer, sonriendo ladino mantuvo su mirada sobre el rostro del pelirrojo, quieto, mientras sentía aquellos glúteos frotarse contra su verga. —Ngh!..— Dejo que su mirada dijera lo que no podia expresar con palabras y eso hera que no deseaba se detuviera, quería ver que mas modia hacer.