-crees que por tener una pellido portas orgullo, piensas que por usar magia mereces mas atención y la verdad es que eres igual que todos los demás insectos de este mundo, solo ruegan al cielo para ser aniquilados y pasan sus inútiles vidas esperando una muerte que tarde o temprano llegar, sus vidas son pateticas asi como su existencia, A los dioses no les importa, a nadie le importaria si te mato aquí mismo y uso tu cadáver como un maldito tarro para llenarlo de barro pútrido, porque eres igual que todos los demás cerdos, Prescindible, inútil y cansino.-
un silvido atronante se escucho romper toda la nocturna y con viles intenciones hizo que una alabarda se clavara justo en los pies de la joven, rajando el frente de su falda mientras el reía como enfermo de poder.
- le tomo un parpadeo solo aparecer frente a ella su omnipotente presencia dorara iluminaba todo el camino como si un farol dorado de luces brillantes cristalinas rompieran con la oscuridad de la noche; en su mirar un disgusto brutal se señida mientras que poco a poco caminaba hacia ella haciendo tintinear de su armadura esculpida a medida bañada en los mas finos Oros del mundo.
- Maldita mestiza de oropel, TU TE IRAS CUANDO YO DIGO QUE TE VAYAS -
le grito Cual rugiente león y un mirar encendido en rojo fuego se dejo notar, no iba a tolerar tales actos de insulto para su presencia, así que sin mas abrió en el cielo un circulo Dorado el cual giraba rápidamente rompiendo el aire silente y transportando hasta ahí uno de los tesoros del Rey, apareció entre el circulo pares de lanzas y espadas que asomaban la punta y apuntaban ferozmente a la joven cual amenaza latente.
[code]Nunca había confrontado a un ser tan extremadamente retorcido y ególatra. —Maldito... —Sentía miedo. Estaba sobregirando la posibilidad de huir, miró una brecha desembocando en el camino bifurcado en dos direcciones, optó por el que conduciría a una plaza, las farolas parpadeaban tétricamente bajo el oscuro manto negro de nocturnidad. La ciudad estaba desolada y vaciada. Al menos no habrían heridos esa noche. Tomó un respiro y le dio la espalda comenzó a correr. En ese giro, articuló un hechizo: —¡Das SchlieBen Vokelkafif, Echo! —Inesperadamente salió propulsada como una bala cien metros por segundo sobre sus piernas poseídas por un fosforescente patrón luminiscente de verdes sellos comandos grabados y cristalizados en su piel, embistiéndose lo más lejos posible.[/code]
[code]Tohsaka frunció el ceño, encrispó los puños a cada lado y contuvo el fuego de su Gandr. No creía que la maldad personificada andara suelta por la ciudad y un día la acorralaría como una pesadilla al salir de su escuela camino a su casa, procurándole un susto. Resopló furiosa pensando en una estrategia.
Este Espíritu Heroico tenía un aura bastante distinta a Archer, si él era nihilista y engreído, éste rubio estaba corrompido por las cadenas de la codicia infundido en oros. —¿Mi padre?... —Comenzó a maldecir, no recordaba una sola derrota tampoco la verguenza ni el remordimiento al limpiar la basura de éste mundo. Pero, éste ser la intoxicaba con su proximidad. Mientras él estaba más y más próximo, su maná parecía ser aspirado...[/code]
Tu camino?... jajajaja tu no tienes nada en este mundo, todo lo que en el hay me pertenece, quien te crees para decirle al Rey de todo que es un arrogante?, Tu padre me besaba los pies niñata idiota, tu deberías hacer lo mismo antes de que termine por matarte.
—¡¿Qué?! ¡¿Qué es lo que buscas?! Estas completamente desquiciado. Un Servant tan arrogante y grosero como tú no traerá ninguna gloria a su Master. ¡Aléjate de mi camino!
HAHAHAHAHAHAHA sabia que eras inútil, pero no que tan estúpida eras, refiérete a mi como SU MAJESTAD, besa mis pies y cumple mis designios, y no vuelvas a equivocarte maldita mestiza.
