La respuesta de Nanami fue mejor aún de lo que esperaba. Dejó un beso sobre su espalda antes de soltarle.

— Ni de loca te dejaría solo para hacerlo. ~

No sé esperó a que terminara el conteo. Avanzó hasta la habitación a pasos largos.

No, no se había acostumbrado porque tenía un amigo que era excesivamente afectivo, sin embargo cuando escuchó su respuesta se quedó callado. Apagó la estufa, colocó la tapa sobre el sartén...tomó una servilleta para limpiar sus manos y...suspiró.

— Tienes veinte segundos para ir a la habitación. Si no estás ahi, lo haré solo.... uno....dos.....

-comenzó a quitarse el mandil y la corbata.

Dejó de recargarse sobre la mesa para aproximarsele por la espalda, no pasaría nada, ¿no? Tal vez ya se había acostumbrado un poco a su manera de ser y buscar cercanía, así que le abrazó por la espalda.

— Yo siempre estoy de humor contigo.

Escucha el obturador y se detiene para voltearse.

— Estoy de acuerdo de que esa es mi mejor cara pero...¿Tan temprano ya estamos de humor?

Se mordisquea el labio inferior mientras toma la fotografía.

— Nnngh. ¿Puedo poner todo eso a mi nombre?(?)