"Una mañana tranquila y normal debería ser en una ciudad cercana pero no es así pues en un rio cercano a montañas una luz se hizo presenten y a pesar que es de día tenia la fuerza de iluminar el cielo a kilómetros, dentro de esa luz carmesí salió un hombre de unos 28 anís con pelo corto rojizo y los púrpura entre morados y violeta quien vestía un atuendo elegante de un empresario importante con un bastón dorado. El observó en sitio notando la ciudad a jbos 20 kilómetros empezando a moverse comobel viento hasta la ciudad deteniéndose frente a una calle donde había una tienda de pasteles. Al principio noto a un chico buscando algo en las bolsas de sus pantalones o que no pareció importarle pero después noto en el algo extraño, un aura negra se asomaba a su lado lo que causo se acercara a el" Parece que estas en problemas jovencito, perdiste algo?
Rol off: Hola, lamento que te hayas tomado la molestia de escribir tan interesante comienzo para rol, la cosa es que ya no hago rol por tiempo uwu Una disculpa por responder cinco dias tarde uwu
| Disculpe la demora. No es nada, al contrario, gracias por agregar. Y espero lo mismo. |
Por su parte Fushimi Saruhiko era todo lo contrario, es una persona malhumorada, de poca tolerancia, indiferente, sarcástico, arrogante. Pero a fin de cuentas una persona que disfrutaba de la tranquilidad y de estar solo. Tiene una altura de 1.78 a sus ahora 23 años. Desde joven se convirtió en un oficial que controla el orden civil y otros asuntos especiales, debido a su gran inteligencia y la habilidad de obtener información como nadie a través de un móvil, computadora o cualquier aparato, si algo se le daba bien era la tecnológia.
Por ahora, estaba libre de trabajo. Así que se encaminaba aun local de venta de pasteles y panesillos. Lo dulce no era lo suyo, pero compraría un poco para el mar de mocosos, su pareja y ese gato glotón que tenía.
Miraba los estantes con cada pastelillo diferentes, tomando la decisión de cuál elegir, no sabía cual tomar. Pero fue así que pronto escucho a un joven no muy lejos de él, que lloriqueaba y decía algo al respecto. Fushimi solo le dedico una mirada y continuo en lo suyo, decidiendose finalmente.
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[code]Sniper mask, espero que no te moleste que use a mi segundo personaje para responder el rol, ya que shin ah no es de la epoca actual. [/code] [code]El hombre enmascarado que había logrado dejado un mundo paralelo al conocido un mundo en donde la muerte estaba a la vuelta de la esquina y los asesinos eran los enmascarados que eran simples humanos a la vista pero no. Habían pasado ya varios meses desde que se encontraba viviendo ya en el mundo real, aunque la máscara sonriente no era necesaria no lograba dejarla que siempre solía llevarla puesta ocultando por mas tiempo; él hombre siempre llevaba puesto un traje con corbata negra y por su supuesto la camisa blanca con un sombrero de etiqueta. Sniper mask el apodo que le habían puesto sus compañeros y amigos que muchos quedaron en el olvido otros lograron junto al volver al plano real, ya no lograba utilizar su nombre real, él ahora se encontraba caminando por las calles mientras disfrutaba de un cigarrillo que dejaba escapar el humo por el orificio de la máscara que formaba una sonrisa; había decidido conocer nuevas calles.
el azabache ya se encontraba caminando por donde el joven observaba por el ventanal de una pastelería al parecer, y solo le miraba sin atención ya que no lo conocía no lo iba ayudar o preguntar que necesitaba, pero solo se detuvo ya que el estomago le comenzaba a pedir comida llevaba demasiado tiempo caminando sin comer nada.- umh..ya me dio hambre..[/code]
[code]Gracias a ti y espero lo mismo, por cierto lamento la demora, hay dias en los que mi inspiración esta por los suelos y lo unico que quiero es bailar la macarena [?] Jajaja de acuerdo, olvida eso ultimo. Espero nos llevemos bien.[/code]
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[code]on[/code]:
Aquella mañana Clear se encontraba dando una de sus habituales paseo por la ciudad, contemplando a cada paso que nada el mas mínimo detalle que pudiera encontrar a su alrededor, como lo colores de los anuncios decorando cada edificio, el aroma de la flores en los parques y hasta el intercambio de palabras que compartían los transeúntes por las calles. Todo aquello le parecía realmente interesante, pues desde la muerte de su abuelo, no había encontrado otra forma de diversión mas que explorar la ciudad.
Mientras caminaba por la acera, hubo algo que atrajo su atención, diviso una silueta no muy lejos de donde se encontraba. Al acercarse se dio cuenta que se trataba de un joven que observaba con demasiada atención la vitrina de aquella tienda. En ese momento la curiosidad del albino se centro en aquel joven por lo que se acerco y se situó junto a él observando de igual manera diversos pasteles y dulces que se encontrabas detrás de la vitrina.
"Neeh así que eso estabas observando. Se ven deliciosos. Apuesto a que saben tan bien como lucen."
Agrego aquello con un tono de voz animado mientras ladeaba la cabeza y miraba al joven junto a él.
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Caminaba con todo el corazón agitado por aquellas calles tan angostas donde se podían apreciar todo tipo de mercados. Sus manos sudorosas jugueteaban con un pequeño canasto listo para recibir la orden de docena de panqueque.
Ikuya veía más que aterrado el lugar donde debía recogerlas, se lo había prometido a su madre que las recogería antes de que ella saliera del trabajo.
Se confortaba dándose ánimos internos sobre aquellos lugares que le provocaban pánico. Un pánico que le prohibía poder jalar aire a sus pulmones, un pánico que le causaba dolor de cabeza, un pánico que sabía, podía acabar con su miserable vida.
Corrió como sus piernas entumecidas se lo permitieron al lugar, pagó el pedido y esperó con gran nerviosismo a que se dignaran a dárselo en el canasto. Tenía ese horrible pensamiento de muerte invadiendo sus sentidos, pero debía ser fuerte por su madre.
No había pasado mucho cuando se lo entregaron y de allí agradeció con la cabeza, su garganta la sentía dolorosamente seca que le impedía hablar. Respiró una vez más y posterior salir del lugar con su canasta en mano, vio al chico que se notaba triste y con temor le tomó del hombro.
–¿Éstas bien?
Preguntó tratando de sonar como toda una persona nomal cosa que falló, su voz sonaba chillona dejando descubierto su terror.
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mh, aun que no te conozco pero mirar de esa forma, te puede dar problemas..
— alzaba una ceja al escuchar al joven por su comentario pero terminaba riendo despacio, que solo miro hacia el interior desde la vitrina que estaba aquel joven, para mirarlo nuevamente — te comprare un pastel, Solo...para que no tengas problemas. — Ya solo espero que el joven aceptara mientra revisaba la hora en el reloj de muñeca, notando que iba a tener que correr hacia la reunión pero ya había decidido comprarle un pastel al chico que desconocía por completo mas por su nombre. Anyel lo mira de nuevo bajando la mano que sostenía el reloj mencionado -[/code]
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–Dalton había sido mandado a comprar algunos bocadillos para la cena, ya se encontraba en la tienda haciendo sus compras cuando salió y noto aquel rostro lloroso, su entrecejo se fruncio un poco al no saber que es lo que el chico buscaba en especial, se acercó y gracias a su corta estatura le llamó halando un poco de su camiseta – ¿Éstas bien? Si buscas la puerta está aquí. –Ignorante de la situación del chico le mostró la puerta tratando de ser amable viéndolo a lod ojos. Ladeó un poco su rostro buscando en sus bolsillos una moneda y entregárselo – Si no te alcanza un bocadillo.. Te lo compró. Tu cara demuestra que eres amable y por ello, quiero ayudarte. –Dejó la moneda en la palma del chico haciendo una señal a su perro que esperaba paciente sentado en medio del pasillo –
