-Estaba a punto de responderle algo a todas las hermosas palabras que el guerrero habia mencionado pero nota que debia levantarse a buscar la comida- Entendido Kami-san! Vaya y que no se le queme nada!! -entendia la urgencia del mayor porque todo le saliera perfecto y se sentia feliz de que se esforzara tanto por preparar algo para el, no tenia necesidad de comer comida humana pero nunca le habia perdido el gusto. Ciando es avosado se pone en pie con su pequeño en brazos y se dirige a la cocina donde estaba el contrario, olfateando el aire y degustando los deliciosos sabores que abundaban en aquel lugar, su boca haciendose agua casi de inmediato- Ah... no me quedan dudas tampoco, pero que tenemos aqui? En serio se ve delicioso, tiene talentos ocultos de los que no tenía ni idea~ Y sobre sus palabras anteriores... solo puedo agradecerle ya que no se qué mas decir... es usted el mejor amigo que podria pedir

Le fue posible se levantó para ir hasta la cocina y dejar rodo en orden; lo que alli se preparaba estaba perfecto y su aroma era delicioso. Qué mejor manera de amenizar aquella visita, puesto que ya casi era hora de cenar; extendiendo de manera educada una invitación a su amigo a probar de su comida.
— Creo que salió perfecta... No me quedan dudas mi estimado Kiria san — **

** — Los hechos hablan por sí solos mi estimado Takashi-san... No hacen faltas palabras para describir el como y el porque todo empieza a retomar su curso natural. Me alegra en gran medida el hecho de escucharle hablar de esa forma, sé que no pertenezco a este sitio y sin embargo, el poco tiempo que he convivido me ha sido provechoso y muy inspirador ya que nunca pensé encontrar personas tan atentas y maravillosas como lo es usted. Mi lealtad y mi protección es sólo para aquellos a quienes en verdad valoro y créame Kiria-san... usted es uno de ellos, así como también lo es el pequeño Kota — cada una de las palabras expresadas por el chico, llegaban a su contrario y transmitían esa sinceridad que solo sus ojos, tan seguros y audaces corroboran. En un segundo algo en él lo obliga a desviar su atención de Kiria y Kota, dejando libre una expresión de sorpresa al recordar lo que aún se preparaba en la cocina
— Discúlpenme un segundo!!... Ya vuelvo!!.. olvidaba mi salsa — tan rápido como l

-Y ahi estaba su amigo, aquel guerrero a quien admiraba y queria tanto, siempre cubriendo sus espaldas, siempre dispuesto a ayudarle sin juzgarle. Por eso le admiraba, por eso le apreciaba de la forma en que lo hacía. No puede evitar mostrar una sonrisa de alivio, una mucho mas alegre que las que había mostrado hasta ese momento- No... -hace una leve pausa tragando en seco- No tiene idea... de cuanto necesitaba esas palabras... saber que tengo su apoyo, saber que estoy haciendo un buen trabajo con este pequeño.. -Kota mira a su madre, agitando las orejas y gateando de vuelta hacia el incubo quien le carga en brazos y besa su nariz, observando a su amigo y suspirando de nueva cuenta- De mi parte, creeme que no se romperá, a pesar de que no nos vemos de forma tan seguida, se ha transformado en uno de mis mejores amigos y de los mas confiables. Le agradezco el mundo Kami-san

** El detalle de aquel ser no escapa en ningún instante de las azuladas pupilas del guerrero, con suma atención se mantiene escuchando cada palabra que sale de la boca de su amigo, asintiendo solo durante sus pausas, expresando luego de que su contrario terminara
— No pasa nada... ya anteriormente habíamos tenido esta conversación y creo que se lo había planteado muy claramente mi estimado... No me importa que tipo de ser sea, para mí es más importante el hecho de que es usted una gran persona, es muy amable, atento y cariñoso... justo ahora puedo ver que también es una excelente madre y estoy seguro que el pequeño Kota va a estar muy bien resguardado. Si le queda alguna duda, yo.... Izuminokami, la espada más rápida del Shinsengumi, prometo desde ahora protegerlos a ambos incluso a costa de mi vida... siéntase tranquilo sabiendo que nuestra amistad nunca se verá rota por nada — **

-el pequeño baja las orejas para recibir la caricia, sonriendo con suavidad para el mayor en lo que el guerrero hablaba con su madre. Kiria solo observa a su pequeño, sonriendo con suavidad y suspirando con los ojos cerrados, era bastante dificil lo que iba a decir- Soy un incubo, Kami... debo "estar" con otras personas para sobrevivir... y a pesar que se que todo lo que hago va a ocasionarle problemas a Kota en el futuro no es algo con lo que pueda combatir. -eleva su vista ahora hacia el ajeno, volviendole a sonreir pero esta vez con algo de nostalgia- Lo que si agradezco es que Kota no va a tener mi mismo destino, va a ser mejor, pero aun asi... se que iran tras el por mi. Es mi hijo y se que hay cosas de las que no puedo protegetle.

** — Me voy a reservar un poco, pero si usted lo afirma de esa forma... como negarme — sin esperar ningún segundo más el chico acerca con cuidadosa cautela si diestra para acariciar al pequeño, sonriendo mientras lo hace.
— Tu madre afirma que eres un revoltoso, pero para mí solo eres una ternura... quizás deba conocerte más o mejor no... ¿quién sabe? — niega y ahora dirige su vista hasta el contrario escuchando atento cada palabra que él expresa de una manera muy natural, negando ante su último comentario
— No puedo afirmar eso mi estimado, pero no debería sentirse de esa forma, creo que todos en alguna ocasión cometemos errores... cosas malas que nos marcan y quizás nos hacen creer que no hay reparo. Pero es la forma de enmendar cada una de esas faltas, la que realmente va a determinar... nuestro presente y el futuro que deseamos, además de la percepción de los demás sobre uno mismo — **

Deje de preocuparse tanto por si va a agradarle o no... solo se terminará estresando~ acariciale la cabeza con cuidado y verás que no tendras problemas -comparte con su amigo la corta carcajada, manteniendo atentamente la vista en el pequeño demonio. Era un bebé aun, pero eso no quitaba que su naturaleza fuera algo revoltosa y debia evitar a toda costa el llegar a causarle problemas al contrario, terminando finalmente con su jugo, dejando el recipiente de este sobre la meailla para voltearse un poco y quedar viendo de forma mas directa al Izuminokami- Tenemos muchas mas similitudes en el pensamiento de lo que imaginaba en nuestros primeros encuentros, no tiene idea de cuanto he llegado a apreciarle y admirarle, quisiera ser como usted, pero tristemente mi alma no está tan limpia como la suya

** Asiente con una sonrisa muy sincera — No tiene que ser tan modesto mi estimado, puede llevarlo sin preocupaciones... yo ya he memorizado algunas de esas recetas y puedo hacerlas muy bien mientras usted hace una copia — termina con la galleta que tenía en la mano y justo ve como aquel pequeño se acerca curiosamente hasta él
— Hola pequeño!!... — comenta al ver la curiosidad que embarga al menor.
— ¿Usted cree que realmente le agrade? ... no lo sé... soy un poco tosco y estricto, creo que terminaría haciéndolo llorar — comenta en forma graciosa antes de dejar libre una corta carcajada .
— Y si tiene mucha razón, la salud es primordial, L menos yo lo creo así — **

No quisiera privarle de su libro, pero si me deja hacer una copia de este se lo devolveré tan pronto como me sea posible y la siguiente vez le invitaría a usted a mi morada para prepararle algo delicioso de comer, que le parece? -bebe un poco mas del jugo, el pequeño soltandose del agarre de su madre para gatear por el sofá hasta donde estaba el guerrero y comenzar a mirarle con curiosidad agutando sus orejitas y riendo- Ves? Te dije que le agradas haha, pero si, la salud es primero que todo. Debemos cuidarnos si queremos perdurar y ver que mas sucede con este mundo tan interesante.