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Pero claro, no todo se trataba de músculos y de golpes, la mente de Kaeya siempre había sido buena para las tácticas, sin importar cuán arriesgadas o simples fueran, siempre pensaba y siempre tenía una forma de ingeniárselas para sobreponerse ante los demás. Utilizar todo su conocimiento y habilidades era la mejor de sus cartas para obtener aquella posición. Sin embargo, ¿realmente la quería por voluntad propia o para fastidiar a los demás?

Era una mezcla de opciones. Desde el estar cerca de la información más importante y los documentos más secretos de la ciudad, hasta la oportunidad de mostrar que alguien externo a la ciudad podía llegar tan lejos como se lo propusiera. Porque la ciudad de la libertad no sería capaz de cerrarle la puerta a los sueños y aspiraciones de nadie.

[ III ]
Esa era una gran oportunidad de probarse a sí mismo, y también a algunos otros integrantes de la orden, que no era más la sombra de nadie, que tampoco necesitaba de la protección de un gran clan y, mucho menos, debía ser menos por no ser originario de Mondstadt. La ciudad de la libertad debía, precisamente, darle esa sensación de recibimiento y tranquilidad que todos sus ciudadanos se encargaban de profesar cada vez que hablaban de lo benevolente que su arconte había sido alguna vez. Desaprovechar la oportunidad de retomar su vida, de vivirla como correspondía y dejar de aparentar una personalidad tranquila, no era algo que estuviese entre sus planes.

No importaba cuánto tuviese que entrenar, iba a convertirse en un experto con la espada así fuese lo último que hiciera; con una visión en su poder, no había nada más de lo que preocuparse por demostrar su fuerza.

[ II ]
Cada día debía ser una oportunidad para mejorar. Cada día había que esforzarse para demostrar su valía. Cada día debía seguir luchando para sobrevivir… Y dejar que los rumores no le afectaran, que no fueran más que solo eso, rumores sin fundamento.

Desde el momento en que Diluc había renunciado a los Caballeros de Favonius, el puesto de Capitán de Caballería quedaba vacío, con la disposición de que cualquier otro integrante pudiera ocuparlo y hacerse cargo de la vacante. ¿Por qué él no podría hacerlo? Es decir, ¿qué tan difícil podía ser cumplir con las responsabilidades de un capitán? Él era más listo que Diluc, quizá no tenía la misma fuerza que el primogénito de los Ragvindr, pero tenía la astucia, la velocidad y también la capacidad para ello.

[ I ]
You think you got the best of me, think you had the last laugh. Bet you think that everything good is gone, think you left me broken down and that I'd come running back.
Thanks to you I got a new thing started, I'm finally thinking about me. You know in the end the day to left was just my beginning.


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