— Tch ¡Que ruidosa!! —Se irrita con demasiada facilidad, acercandose a la mujer enana levitando, golpeando su frente con el índice, no tan fuerte — ¡¿Ah?! ¿¿No puedo lanzarte cosas? Pensé que a eso habías venido, chibi —Sonreía ahora, despeinando vigoroso a la mujer — Vamos a divertirnos..
— Que mujer tan diminuta y enana — Es lo primero que se le ocurre decir al oráculo, lanzandole una semilla de durazno que había comido— Claro claro,llevemonos bien.
¡Por allí! ¡No, por allá! Yachiru es de mis favoritas. (?) No puedo evitar amarla. ¿Cosas esponjosas? Se que tipo de Pokemon le gustarán. (?) Voy a regalarle un Petilil