En aquella obscura habitación donde habían decidido hospedarse en alguna estación espacial algo lejana del sistema principal, se pudo notar como las luces luminosas y neón se filtraban a través de las cortinas de aquel cuarto obscuro. Observando a Kafka sentada, silenciosamente como si él fuese su sombra, la silueta delgada y de cabellos largos cuyos ojos carmesí parecían brillar bajo la penumbra de aquella noche, apareció notándose apenas gracias a aquella luminosidad.
— Kafka, ¿Ha habido palabra alguna de Silver Wolf o la base? Me estoy poniendo algo inquieto de estar encerrado en este lugar. — La voz del varón profunda pero suave, notándose como mordía suavemente su dedo índice, asomándose su colmillo al tiempo que de modo algo silencioso mordisqueaba aquella falange.