— ¿Eden, eh? Eso suena interesante, nunca había oído hablar de un lugar con dicho nombre. Me parece que tus respuestas han sido bastante directas, pero... no del todo honestas. — Al decir eso último, la joven mujer lanzo una mirada tenuemente hostil. — Una persona que llega hasta aquí, es imposible que llegue por mera casualidad, en especial con dudas tan especificas como conceptos elementales. —
En ese instante, la situación parecía formarse ligeramente tensa. Kafka guardo silencio un par de minutos, generando así un ambiente un tanto incómodo entre ambos. No obstante, dicho escenario no duraría demasiado, pues Kafka se encargo de cortarlo abruptamente con una sonrisa irónica dirigida a Soujiro.
— Aun así, me considero alguien sumamente benevolente. Así que te daré una segunda oportunidad. Dime, Soujiro, ¿cuál es el verdadero motivo de tu viaje? —
Con los brazos cruzados, y ladeando un poco la cabeza, Kafka escuchaba detenidamente cada una de las palabras de aquel joven. Era claro que su origen iba más allá de los estándares comunes, sin embargo, no pareció exaltarse demasiado por ello. Era extraño, pues de alguna forma sentía cierta familiaridad hacia él, pero la cazadora de Estelaron lo inclinaba más hacia el hecho que le recordará a un conocido suyo.
— Es un placer, Soujiro. — Expreso de forma suave y glamurosa.
Dando un sorbo más a su copa, continúo enfocando sus ojos en los del joven, mientras hacia un movimiento orbital con la copa de vino, causando que los aromas de aquella bebida se vieran incrementados debido al intercambio de fluidos entre la superficie y el interior de la copa.
Respondio primeramente mediante terminaba su bebida, volvió su vista hacia ella, su expresión era serena, ninguna clase de imposición se encontraba en sus palabras. Queria hacer que el ambiente tomase un poco mas de ligereza cual platica simple entre dos personas.
-Vengo de un sitio llamado Eden, un planeta algo lejano a este sistema. Subi aquí por… casualidad, ahora lo que busco es entender un poco mas, he escuchado sobre algunos elementos bastante interesantes.-
Ambiguo, le da una respuesta pero no le da todo lo esperado, tenia esperanzas de que no notase que era una respuesta incompleta. Sus ojos entonces buscaron leer su expresión, aguardando el siguiente paso.
Chica lista, al menos para sus adentros eso es lo que pensaba. Le causaba curiosidad que supiera responder, mas aun a una duda tan directa como la que había soltado de su boca; fue asi que su postura alguna vez estoica cambio, una ligera risa salió de su boca, cual si aquello hubiese sido alguna forma de dejarle saber cuan agradable le había sido lo escuchado. Debe jugar bien sus cartas, quizás su primer fallo fue hacer una pregunta de buenas a primeras.
-Supongo que no es mala idea. Después de todo, técnicamente somos perfectos desconocidos, que descuido de mi parte. -
Estirar y aflojar, ceder para recibir, ya ha negociado antes, porque si, esto mas que alguna clase de interrogatorio, es una negociación, conocimiento por conocimiento, ideas por ideas. De su lado, tomo igualmente la copa, un agarre desde la parte de abajo, y asi consumio un poco del liquido, sabia bastante bien para lo que estaba acostumbrado, otra de las particularidades de este sitio que le llamaban la a
En especial ahora, pues tras una serie de infortunios y descuidos, los propósitos que se le fueron encomendados corrían el riesgo de fracasar.
De todas maneras, la curiosidad de la mujer parecía anteponerse ante sus propias preocupaciones, en especial cuando se trataba de algo o alguien que transmitía un aura de autenticidad, estimando que quizá podría ser de utilidad para la organización más adelante.
— Hagamos esto. Dirás tu nombre, tu origen, y el motivo de tu viaje. Si respondes correctamente, entonces yo te diré todo lo que sepa de este sitio, ¿trato hecho? — Acoto con firmeza, mientras llevaba ambas manos hacia su copa, conservando en todo momento una sonrisa natural, capaz de transmitir calma a cualquiera que la presenciase.
La forma tan directa de dirigirse a su persona, sin dudas le pareció gracioso. No cabía duda de lo acostumbrada que estaba últimamente a ese tipo de interrogatorios, sin embargo, no era algo que genuinamente disfrutará. Aun así, no mostró molestia alguna, sino todo lo contrario, ya que en ese preciso instante, Kafka se limitó a emitir una sutil risilla irónica, culminándola con una cordial sonrisa dirigida al joven.
— Y dime… ¿Qué te hace pensar que yo sé algo sobre este tren? Quiero decir, apenas nos conocemos, sería extraño asumir mis conocimientos locales, ¿no te parece? Jmjm... — Respondió bajo una tonalidad particularmente cortes, mientras tomaba el tallo de su copa, para levantarle, y asi sorber un poco del vino.
Para ese entonces, Kafka no estaba del todo segura de las intenciones de aquel chico, pero sin importar cuáles fueran, bajo ninguna circunstancia, una cazadora de Stellaron podía revelar sus cartas tan fácilmente.
Junto sus propias manos sobre la mesa, no había tocado su bebida. La mujer delante suyo es una perfecta desconocida, lo reconoce, pero, si puede conseguir algo, aparentando solo curiosidad, quizás estaría un paso mas cerca de lo que quiere encontrar. Sus ojos puestos en ella denotaban el interés, pero también un intento de leer mas allá de lo que puede ver.
Una pregunta un tanto directa por parte del azabache. Las razones por las cuales ambos individuos se encontraban charlando de esto al respecto, eran una mezcla de una casualidad al encontrarse mutuamente en uno de los vagones, como también la compartida sensación de ser ajenos al lugar. Al menos así es como el lo consideraba.
Soujiro es solo un viajero mas, encontrado en uno de los mundos que habían sido visitados para trazar los caminos de las estrellas, su interés en conocer la expedición estelar lo hizo unirse a la tripulación, aunque la genuinidad de su presencia aquí resulta dudosa para quien tenga mejores ojos. Esta buscando algo, sea respuestas, sea información, la verdad es que se guarda casi todo para si mismo a pesar de su fachada casi afable.
