- El sol lentamente comenzaba a desaparecer, el día estaba a punto de terminar y con ella el manto de la noche consumía el cielo, al mismo tiempo, un ligero frío completamente gélido corría con fuerza haciendo que todos a su alrededor se ocultaran, sin embargo, había una excepción, una presencia aun se podía sentir en el ambiente. Una silueta se había dibujado, tal parece que se tratara de alguien alto, era un joven de apenas 26 años, portando un sombrero negro con botones que resaltaban por sus expresiones contrarias, siendo una que mostraba alegría y la contraria tristeza, llevaba consigo una gabardina semejante a una capa por su largo que lo cubría por completo, esta hacia que se camuflaje ara dentro de la densa oscuridad, dado que el color era del mismo modo negro, botines del mismo tono, en sí no había mucho que describir, se veía alguien extraño, fuera de lo común, se notaba que no era de por los alrededores sino mas bien un “viajero” que pasaba por tales rumbos, posiblemente en busca de algo, no se sabía. La expresión en su rostro no se apreciaba por completo, su mismo sombrero tapaba parte de cara lo que lo hacía ver un tanto sospechoso por lo que algunos lo miraban con extrañeza mas él no se inmuto ni mucho menos le importo. Continuo con su andar, tranquilo y sin rumbo, solo dejaba que la vida guiara sus pies, a fin de cuentas estaba contento, sin prisa ni preocupación alguna, sin embargo, no sabía que pronto se encontraría con una sorpresa que iba a cambiar el ambiente de esta pacifica noche. A pesar de su corta edad, tenía un gran título, una fama y un poder oculto, en pocas palabras, no se trataba de una simple persona que solo paseaba por diversión o gusto, tenía algo mas que destacaba en aquel chico y pronto se sabría.-
