( Sus intentos por desatarse por su cuenta fueron un fracaso total. Buscaba mejorar sus propias habilidades pero aun estaba lejos de alcanzar su meta) ~¿Oh? (Lo percibió como una brisa, el sonido agudo del aire siendo cortado) ¿Qué?... (Atónito, parpadeo un par de veces estupefacto para contemplar la punta de aquel sable, recorriendo el largo de su superficie hasta el puñal, y por consecuente, al dueño del arma) Se lo agradezco...Señor.

(No pudo evitar observarle con más detalle, ¿era acaso un cosplayer? No era usual ver a alguien portar una armadura y una espada por las calles. Bueno, desde que llegó a la ciudad, ya no podría definir que es realmente lo "usual")

[code]Qué extraño predicamento [...] No tiene cara de parecer algún tipo de bandido que merezca ser atado de forma tan tonta , incluso un perro podría destruir esos cordones. Aunque no fue nada que su sable no pudiese hacer. Simplemente lo deslizó hacía arriba liberando aquellas manos. [/code]