Estuvo a segundos; a nada de bajar la guardia cuando la vio sollozar y quejarse de esa forma, pero sabía que su instinto no lo estaba engañando y las exigencias que se debe prestar contra ella siempre son de las más altas. Abrió el compás de sus piernas para mejorar su postura defensiva, mas no se hizo esperar aquello que le daba la verdad a su razón. Un par de tentáculos de tela emergieron nuevamente para querer atacarlo. Eran demasiado rápidos y no sabría si reaccionaría a tiempo, hasta dentro de su mente se repite constantemente el moverse, el esquivar, el evitar el ataque. Se gritaba, se exigía, se presionaba... Pero su cuerpo no parecía reaccionar a la velocidad que este deseaba o pensaba. Estaba a punto de resignarse a ser herido, cuando por casi intuición sus brazos se movieron junto a su katana al hombro, colocándola con el dorso hacia arriba e intentar desviar el ataque pese a que su hombro recibirá daño, sería mínimo comparado a lo que le esperaba si dejaba a esta concretar s
[code]—El había logrado atravesarla y ver por debajo de todas sus envolturas su verdadero ser adoleciendo todo esa serie de infortunios y transgresiones en su vida humana edificando a una irremediable demonio indecente, farsante y traicionera. Sin poder contenerse y canalizando su ira como una niña impulsiva, dos de sus fajas saltaron en linea recta revolviéndose y metamorfoseándose en el aire al franquear el espacio hasta ser dos puntas de inaudito filo llegando a las aberturas que él dejaba expuestas, para ir a perforar ambos sus hombros. —¡Voy a acabar contigo! ¡MUERE! ¡MUERE![/code]
[code]Las lunas grabadas en sus ojos se anegaban de lágrimas cada vez que evocaba su triste pasado. Había aprendido a esconder su extraordinario frágil interior de abusada víctima baja la máscara despiadada y cruel de una arpía hambrienta de venganza. Un mundo cruel le había robado a temprana edad el porvenir y sus sueños, estaba perdida, temblando indefensa en sufrimiento y soledad. —¡¿Qué sabes tú de mí?! ¡Solo eres un maldito mocoso impertinente! ¡Métete en tus propios asuntos o te mataré! [/code]
- Detonó el acero de su Katana contra la faja justo a tiempo sólo para que fuese un simple empujón para reducir al mínimo el daño, colocándola en forma vertical frente a su pecho y utilizando el antebrazo adyacente de la cual la sujetaba con clara intención de suprimir la vibración del impacto a toda el arma y evitar se rompiera.-
[code]//¡Suficiente! -Bramó, desplegando una de sus alas niveas de fajas, la cual se deslizó en violento circuito en el aire para descargarle con precisión un porrazo en el pecho- [/code]
- De todas las cosas que hubiese podido esperar de ella, llámese insultos, ataques desprevenidos, odio irracional o sus constantes amenazas de que se lo iba a comer; aquello escaló en lo ridículo. Fue tal la pena ajena que cubrió sus labios con la diestra no tanto por tener indicios de burlarse, sino de no sentir lástima por ella al torcer su boca.-
//[code] -La asesina demente se sobrecogió y se recogió muy afectada y sentida, se cubrió su emblemática carita de querubín e inesperadamente comenzó a sollozar llamando a gritos la atención y el afecto de su hermano mayor que se encontraba extraviado- Onii-chan, onii-chan...¡Este humano tonto me está molestando! [/code]
... Hay veces en las que me pregunto si realmente tu conducta tiende a torcerse cuando te frustras cual tránsito del hermoso otoño a un frío invierno, o simplemente tu mentalidad realmente es la de una niña ||
[code]// ¡Cierra el pico! ¡Yo ya soy toda una mujer! ¡No es verdad! ¡No he sido vencida! ¡No volveré a ser derrotada! ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición![/code]
Actúas como una niña berrinchuda, pero olvidaba que mentalmente tienes corta edad para lo que ese cuerpo representa. Tu virtud sigue luchando por salir, pero creo que no lograrás nada con ese orgullo que finges tener... ¡Pero sé tu debilidad! ||
