JasmineKamau

[/center][center][big][c=#802D80]JASMINE[/c] [c=#80562D]KAMAU[/c][/big][/center][center][med][c=#802D56]*✭˚･ﾟ✧*･ﾟ*✭˚･ﾟ✧*･ﾟ*[/c][/med][/center]
[center]❝ [i]Una [c=#802D80][b]flor[/b][/c] ha florecido sin voz, sin música.[/i] ❞[/center][center][med][c=#802D56]*✭˚･ﾟ✧*･ﾟ*✭˚･ﾟ✧*･ﾟ*[/c][/med][/center]
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[center][big][c=#802D56]⋆┈┈｡ﾟ❃ུ۪ ❀ུ۪ ❁ུ۪ ❃ུ۪ ❀ུ۪ ﾟ｡┈┈⋆[/c][/big][/center]
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[center][c=#802D80]«[i][b]¿Qué cambió? ¿Por qué? ¿Importará, siquiera?[/b][/i]»[/c][/center]

[center][big][c=#802D56]তততততততততততত[/c][/big][/center][sep]
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[b]**La línea temporal de este personaje es completamente ficticia, significando que algunos conceptos de la realidad pueden no existir en este tiempo o que se han visto perturbados por circunstancias específicas. Cabe destacar que la "Tierra" se distribuye de manera distinta aquí. El tiempo es futurístico, aunque la estética no vaya de la mano con él.[/b]

[c=#006633][code][b]Número de identificación: 0713X910E[/b]
[b]Tipo[/b]: Humana inmune a la Enfermedad
[b]Nombre[/b]: Jasmine Kamau
[b]Edad[/b]: XX
[b]Género[/b]: Mujer
[b]Etnia[/b]: Caucásica
[b]Lugar de nacimiento[/b]: XXX (hallada en la tundra de las Tierras Sin Nombre)
[b]Características a destacar[/b]: [b]Sorda[/b]. Sus limitaciones físicas han potenciado sentidos aclimatados al entorno extraterrestre. La sujeto prueba que a mayor influencia del exterior, mayor adaptabilidad. Temperamental, poco manipulable (¿influencia del [b]contacto[/b]?).
[b]Disposición presente[/b]: Debatible. La posibilidad de que se esconde en algún clan nómada de mercaderes del exterior es la que ha cobrado más peso.
[b]Peligrosidad[/b]: A diferencia de la sujeto [i]virgen[/i], se especula que el comportamiento se ha visto más perturbado de lo habitual, al haber certeza en su obrar, nunca se desvía del deber.[/code][/c]

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[center][big][c=#802D56]তততততততততততত[/c][/big][/center]

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[center]«Allá donde va, la siguen.»[/center]

[b][i]J[/i][/b] estaba irreconocible. Empatizaba hasta cierto punto con las circunstancias, era difícil si no imposible no verse trastornado tras un accidente, especialmente uno que te deja inválido. Pero habían pasado dos años y no lo había superado. No tenía recuerdo de una sonrisa en su cara sin ser difuso, la idea le era extraña.

Su personalidad se había reducido a una cáscara hueca, una sombra que se daba a sus incumbencias, siempre concentrada, silente. Espeluznaba con sus ocurrencias, con sus atenciones obsesivas hacia las horas o la disposición de las estrellas. Tenía prontos propios de un loco, tamborileando su índice sobre su muñeca, gesticulando sus peticiones con énfasis en ojos bien abiertos y el ceño arrugado.

Era como si supiera algo que el resto no, y tramase en solitario mientras depende de un robot miserable que la traduce. Definitivamente, la pérdida de la audición la perturbó y, en cierto sentido, le abrió los ojos.

Si tan solo se pudiera saber por qué.