JaceBeleren

-rápidamente, al notar los escorpiones, llevó su mano derecha a su mejilla y comenzó a aplastar los escorpiones, no era como si le preocupara el posible veneno que tuvieran, nada más no quería que le arruinaran el humor que tenía ya por encontrarse con este hechicero-

-a una escasa distancia de su rostro, un cráneo de color negro apareció frente a ella recibiendo el impacto de la cadena, logrando desviar la trayectoria de la cadena y hacerla pasar a unos centimetros de su cabeza, entonces la chica esbozó una sonrisa burlona y algo emocionada-

Vamos, no me dirás que nada más puedes controlar lo que yo use primero... ¿O sí?

-conforme la pelea por las voluntades continuaban, el enojo así como la emoción por encontrar alguien con quien pelear normalmente estaba comenzando a aumentar, concentrándose en su mente para expulsar el control que podría intentar tener, pero en cuanto las cadenas chocaron entre sí, un par más aparecieron justo debajo del hechicero con el objetivo de atravezarle los muslos y sus antebrazos-

-al notar que el contrario también había comenzado a tomar el control de las cadenas aumentó un poco más su poder y dejar que las cadenas retomaran el curso original; debido a que estaba en su "plano" no tendría que aumentar mucho la energía por la ventaja de estar en su hogar -

-en el momento que las cadenas hicieron contacto con los esqueletos, estos se dirigieron contra el hechicero para atacarlo directamente, mientras que otras cadenas se dirigieron contra él directamente-

Vienes aquí, insultas mi plano, me faltas al respeto al compararme con seres tan inferiores...y encima quieres intentar robarme el control de mi mente y esqueletos...ahora he encontrado un digno rival...

-aquella luz que había visto le cegó la visión, e incluso cuando notó que intentaban controlarle la mente, lo que le ayudó para evitar una parte del control, pero ya nada más haber intentado controlarle la mente era una ofensa para ella, por lo que mientras estaba recuperándose del efecto un par de cadenas salieron de entre la oscuridad dirigiéndose al hechicero para atravezarle la cabeza y corazón-

¡Gaah!, ¡¿cómo te atreves...?!

-al notar los huesos dirigirse a su posición, nada más necesitó de mover su cuerpo a la izquierda y así esquivarlos, no parecía tener tantas ganas de pelear en esos momentos-

Lo siento, pero recordaría a esos "enviados de la muerte", me parece que más bien son seres que quisieron suplantarme...

-con una leve sonrisa, la chica se dio la vuelta, y en cuanto hizo esto, el esqueleto se desplomó frente a ella, su propia mirada liberaba a cualquier muerto de ese lugar de cualquier control que no fuera el de ella-

Afróntale, ¿a cuántas "muertes" has conocido?, en serio fastidia que idealicen tanto la imagen de la "muerte"...

-la chica no se mostraría afectada por eso, pues nada más un par de segundos le bastaron para que ambos cráneos volvieran a crearse y continuara con la vigilancia, pero esta vgez se sentía más interesada, no había gente, o al menos almas, que llegaran a ese mundo con todas sus capacidades y poderes, ¿será un invitado inesperado?-

-a lo lejos, un par de cráneos de enorme tamaño vigilaban al nuevo ser que llegaba a esa tierra, actuaban como un par de cámaras para la propietaria, quien vigilaba a través de estos lo que sucedía en su mundo para no perderse algún detalle; era extraño, jamás había visto a alguien con ese porte, no parecía muerto o algo así, como usualmente llegaba la gente a ese mundo, pero quizás no sería necesaria su presencia; siempre y cuando no hiciera destrozo alguno ella se limitaría a vigilarlo-