41-45, M
Serio, directo y protector.
About Me About Me NotesThe Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
ES1516793 · F
—¡Ahh! ¡No puede ser! —Gritó afanosa. Sus ojos se abrieron como platos, era imposible.. Se llevó la mano al a boca desvaída. De pronto ingresó a la habitación raudamente su amiga de cabellera azul pálido asustada por el tremendo crepito de la maga re equip.
*-¿Qué sucede Erza?-* Preguntó con suma timidez, la fémina de cabellera escarlata volteó a mirar a Levy como si lo que preguntara fuese obvio. Señaló el interior de su refrigerador mientras su ceño se mantenía fruncido, la pequeña sin entenderlo aún elevo las cejas en señal de ello. Erza puso los ojos en blanco y bufó. —¡¿No ves?! ¡No tengo ya ninguna rebanada de pastel! Y ya había preparado mi plato especial.. —Dijo con cierta desesperanza. Su amiga por el contrario solo la miró decepcionada mientras una gota en su sien se deslizaba.
Posteriormente la joven miró el reloj de su habitación. Quedaban tan solo unos treinta minutos para que la tienda cerrara así que salió disparada de Fairy Hills. Comenzando a correr por la acera. La comodidad de su blusa blanca con detalles y moño azul, además de su falda a tablas le ayudaban a desplazarse mejor, aún con sus esperpentos pasos ocasionados principalmente por sus botas.
Su mirada estaba tan concentrada en la tienda y al llegar ahí alcanzó a hacer su compra, tomando así las últimas tres piezas de pasteles. Salió contenta hasta daba uno que otro salto tal cuál una niña pequeña.
—Al fin están con mamá—el vendedor siempre cortaba por rebanadas el pastel de ella puesto que le encantaba degustarlo en el camino, sin más coló su mano y comenzó a comer una gran pieza, ensuciándose los pómulos de chocolate. Era penoso pero no le importó hasta que su entretenido y ameno camino cambió cuando golpeó su frente con una espalda rígida. —¡Oye fijate idiota! —Espetó, si algo le molestaba era que le interrumpieran su comida mientras ella degustaba su más amado postre; claro no pasaría por su cabeza que a quién había insultado era nada más y nada menos que el joven que anhelaba su corazón.
*-¿Qué sucede Erza?-* Preguntó con suma timidez, la fémina de cabellera escarlata volteó a mirar a Levy como si lo que preguntara fuese obvio. Señaló el interior de su refrigerador mientras su ceño se mantenía fruncido, la pequeña sin entenderlo aún elevo las cejas en señal de ello. Erza puso los ojos en blanco y bufó. —¡¿No ves?! ¡No tengo ya ninguna rebanada de pastel! Y ya había preparado mi plato especial.. —Dijo con cierta desesperanza. Su amiga por el contrario solo la miró decepcionada mientras una gota en su sien se deslizaba.
Posteriormente la joven miró el reloj de su habitación. Quedaban tan solo unos treinta minutos para que la tienda cerrara así que salió disparada de Fairy Hills. Comenzando a correr por la acera. La comodidad de su blusa blanca con detalles y moño azul, además de su falda a tablas le ayudaban a desplazarse mejor, aún con sus esperpentos pasos ocasionados principalmente por sus botas.
Su mirada estaba tan concentrada en la tienda y al llegar ahí alcanzó a hacer su compra, tomando así las últimas tres piezas de pasteles. Salió contenta hasta daba uno que otro salto tal cuál una niña pequeña.
—Al fin están con mamá—el vendedor siempre cortaba por rebanadas el pastel de ella puesto que le encantaba degustarlo en el camino, sin más coló su mano y comenzó a comer una gran pieza, ensuciándose los pómulos de chocolate. Era penoso pero no le importó hasta que su entretenido y ameno camino cambió cuando golpeó su frente con una espalda rígida. —¡Oye fijate idiota! —Espetó, si algo le molestaba era que le interrumpieran su comida mientras ella degustaba su más amado postre; claro no pasaría por su cabeza que a quién había insultado era nada más y nada menos que el joven que anhelaba su corazón.