Fue en esos momentos que los ojos de aquel muchacho se abrieron de golpe y entonces los mismos observaron los de la mujer frente a sí, el joven apenas puto ver despojos de las líneas de muerte que podía ver en otros seres vivos, aquello era incomprensible, no había comunicación hacia el "otro lado" ¿Qué era aquel lugar? Parecía un campo de batalla medieval del cual salían constantes soldados, y licántropos de varias clases, masacrándose entre sí, de hecho Jeanne sabía perfectamente que en este lugar no había ningún bando, nadie era aliado de nadie y mucho menos ella lo era... Era un plano donde la guerra no se detenía, uno pensaría que era un paraíso para alguien como ella pero la verdad es que era un infierno.
Sangrante y observando como aquella "Bruja" acababa con su posible ejecutor, el muchacho se puso en pie, con heridas propias pero manchado de la sangre de sus enemigos, fue en ese instante que la mujer frente a sí pudo observar el peso de sus ojos, ojos que ella conocía perfectamente, portadores de la Muerte nada más y nada menos, tanto de un modo simbólico como profundo y verdadero, el muchacho frente a ella parecía un joven normal excepto por aquella mirada. Pero lo que pudo entender es que rodeado de toda esa "carne" tanto viva como muerta, ella destacaba, no podía ver como matarla pero tampoco sentía que deseaba su muerte, a pesar de esa enorme aura de hostilidad que portaba.
— ¿Quién eres? Parece como si pertenecieras aquí y no, al mismo tiempo... —
Sin embargo varios enemigos comenzaron a atacarlos listos para matarlos, licántropos con formas de leones, tigres, lobos, osos, que intentaba destajarlos, y aquellos detrás de él serían recibidos por un corte transversal que cortaba a través de sus entrañas como si fuese papel, matando a varios justamente por estar tan juntos, de un solo corte. Sin embargo no parecían querer detenerse, se preguntaba cuánto tiempo estuvo Jalter en ese lugar, la misteriosa mujer, y fue de ese modo que añadió.
— No entiendo qué clase de infierno es este y por cuánto tiempo has estado aquí, pero.... Si llegamos al centro, podría destruírlo y sacarnos de aquí... Si es que tomarías esta oferta. ¿Eres un Servant?
Una enorme fuente de luz había podido ser observada en medio de la plaza colindante a Louvre, la cuál había sido tomada como un fenómeno sobrenatural en la época actual, y dónde cientos de diversos medios habían venido a filmar y reportar sin nada de información sobre aquello. Quizá para instituciones como la Iglesia, o la Asociación de Magia, o inclusive el misterioso Chaldeas esto sería tomado sin duda como una Singularidad que amenazaba el presente y el futuro, y era bastante probable que se estuviesen preparando. Sin embargo cuando de sucesos extraños se trataban aquella familia a la cuál ahora servía y claro la propia adoptiva solían tener las manos bastante metidas en la masa, por lo que entre científicos, miembros de ambas familias y otros cercaban el perímetro para investigar.
Así mismo fue que en ese momento el azabache dio unos pasos hacia adelante, observaba sin duda cómo aquella fuente de luz era estática, unos seis científicos estaban a su lado y unos dos miembros de su equipo de seguridad, cuando se escuchaban las voces de fondo de aquellos conversando teorías e hipótesis, fue en ese momento que el azabache entrecerró sus ojos y repentinamente pudo ver más allá. Era imposible de descifrar aún aquellos ojos que podían ver la Muerte en todo, no lograban ver una forma de acabar con aquella fuente de energía y fue en ese instante que la misma repentinamente se expandió.... Y sin más, se tragó a los 2 científicos más cercanos, uno de los hombres de seguridad y a Shiki... El pánico explotó, la prensa comenzó a retirarse, aquel pilar de luz en Francia era ahora sólo una pequeña esfera flotando.
Repentinamente el muchacho se sintió como si estuviese siendo succionado por una cálida energía, y en ese momento abrió los ojos, cayendo de cuclillas en el suelo, sus dedos se mancharon con algo que pudo ver que era sangre. El azabache se dio cuenta de algo cuando sus instintos se alertaron, de algún modo se encontraba en un campo de batalla, podía observar cientos de soldados uniformados luchar con fuerza contra lo que parecían ser bestias felpudas y violentas, ¿Eran esos licántropos de diversos tipos? La euforia tomó control de los científicos quienes rápidamente fueron desmembrados por dos lycans, y aquel hombre del equipo de seguridad quien cayó con él logró luchar un poco más antes de ser salvajemente tirado en trozos.... Estaba solo en medio de un campo de batalla, donde habían más cuerpos que suelo mismo, y fue en ese momento que todo se puso negro por unos instantes...
Sintió una fuerte embestida golpear su espalda, y salió volando por el aire, escuchó el crujir de uno de sus brazos, sin duda estaba roto ya y cayendo en una pila de cuerpos y girado colina abajo cayó estrepitosamente. ¿Dónde estaba? Sólo sabía perfectamente que iba a morir, cinco sombras monstruosas estuvieron a punto de caer sobre él, varías líneas a gran velocidad se observaron en el aire, y esas cinco formas cayeron destajadas en el suelo. Todo sucedió tan rápido, el azabache observaba con el rostro y ropas llenas de sangre que no era suya, su diestra sosteniendo un cuchillo completamente cubierto con la misma mientras se notaba una sonrisa amplia, ojos brillando en color cyan y magenta.
